Entrenado para matar

Película británcia de presupuesto muy ajustado (2 millones de librillas) sobre terroristas islámicos en Londres, protagonizada por Sean Bean en el papel de un ex soldado de oscuro pasado cuya única misión es liquidar a todos los criminales para impedir su próximo golpe.

Los terroristas son "cleanskin", lo que aquí llamamos "miembros legales", árabes corrientes afincados en Londres sin antecedentes ni seguimiento policial.

En manos americanas, esto habría sido la típica ensalada de tiros con acción trepidante protagonizada por el Mark Wahlberg/Ben Affleck de turno. Aquí las cosas son más modestas, aunque muere una cantidad notable de gente.

El guión tiene pretensiones y hay algún giro narrativo, aunque no estoy muy seguro que llegue a sorprender. Tenía que haber sido más trabajado. Hay momentos con buena tensión, aunque a ratos también flojea el pulso. Hay acción, pero también intentos de dotar a algún personaje (el terrorista) de cierto trasfondo. No me convence del todo. La dirección es mejorable. Esta claro que esta es una obra menor, pero también tiene sus virtudes. Los británicos siempre hacen sus pelis con mucho oficio.

Sean Bean encarna al protagonista con solvencia. El resto de actores, desconocidos por mi, cumplen. Destaca Charlotte Rampling (madre mia, que mayor está esta mujer)

Entretenimiento razonable para una noche cualquiera en casa con un gin tonic a mano, aunque está claro que este filme ni creará escuela ni dejará memoria duradera...

Algunas películas de baja calidad tienen la curiosa capacidad de, aun teniendo un argumento simple y fácil de seguir, hacer que nos tiremos todo el rato pensando en las musarañas.
Así es "Clean skin", tan aburrida y mal contada que perdemos el hilo de lo que estamos viendo. Como se vea con algo de sueño o cansancio, no se consigue terminar entera sin dar alguna cabezada.
Para empezar, Sean Bean, aunque acapare el cartel, no es el protagonista principal.
La historia está contada de una forma confusa, con larguísimos "flashbacks" a destiempo que rompen el ya de por sí escaso ritmo del film.
La situación planteada de inminente ataque terrorista no da ni una pizca de emoción, pues entre la frialdad de sus personajes (y la falta de empatía con el espectador) y la poquísima acción que tiene, hace que esté no a años luz, sino a siglos, de otras producciones similares.
La banda sonora está también bastante mal.
Está salpicada de escenas de relleno que no aportan nada (Bean jugando con el conejo de peluche), así como de diálogos lentos que no hacen más que confirmar que estamos ante un film no solo de bajo presupuesto, sino claramente falto de ideas y de calidad.
Aunque hay muchas peores que ésta, lo cierto es que es una total pérdida de tiempo de principio a fin.

Amenaza terrorista toca un tema muy sensible desde que allá por el año 2001 y en concreto por el mes de septiembre, cayeran las Torres Gemelas por un ataque terrorista. Por lo visto los miles que murieron antes por dicho motivo, no contaban. El 11 de septiembre se puso el marcador a cero para el resto del mundo.

Han sido muchas las películas vinculadas a esta temática, unos han aprovechado la ocasión para sacar el repertorio de fuegos artificiales y efectos especiales y marcase un pedazo de trabajo visual y entretenido para el espectador. Otros se han inclinado por la otra vertiente, la de contarnos la verdadera realidad que se esconde detrás de esta desgracia que parece no tener fin.

Hadi Hajaig creo que es uno de ellos o por lo menos a mi me ha dado esa impresión. Nos trae una historia llena de personajes destrozados por la violencia, ya sea la que se encuentra el personaje musulmán por el daño sufrido por su pueblo durante muchos años, o el agente interpretado por Sean, cuya vida dio un giro brutal por dicha causa. Cuando el daño y el dolor son la brújula que dirigen tu vida, deja de tener un significado coherente y pasas a seguir un único destino. Uno causar el mayor daño posible, el otro intentar erradicar este cáncer social.

Personalmente me ha encantado esa visión reflejada en la película. Donde se nos muestra como este tipo de gente entran en tu país, hacen que se integran, conocen todos los entresijos de la conducta de sus habitantes, pasando como ciudadanos normales, pero a su vez recopilando información y uniendo un grupo para comerles el coco y formarlos para unos fines macabros. De ahí ese gran cambio en su personalidad y en su comportamiento.

No les adelanto más, interesante película y entretenida.

Para detener a un Monstruo hay que convertirse en uno, muchas veces la definición de bien o mal es tan simple y carente de importancia, pues cada quien puede cometer las mayores atrocidades bajo la idea que lo que hace esta bien , un daño se paga con un daño peor a quien lo inflija, el único juez es la conciencia de quien comete el hecho. lastimosamente el mundo no se puede cambiar y si hay que cambiar algo lo primero que se debe cambiar es uno mismo, para bien o para mal el ser humano tiene libre albedrio y puede fácilmente escoger ser domesticado o luchar por una libertad que él considere justa, hacer el bien y no mirar a quien, o matar a todo aquel que te puede hacer un mal o a las personas que amas o significan algo para ti . juzgar quien vive o muere es fácil cuando se tienen los medios pero al final esa decisión sea cual sea traerá una consecuencia y es responsabilidad de quien lo comete tomar el crédito o desaparecer como si nada hubiese sucedido. La decisión al final es cosa personal .

Película correctamente filmada y con justa intriga. Un par de secuencias de acción son buenas. Ritmo a veces lento y no acompasado. Buenos efectos especiales y fotografía. Correcta banda sonora.
Tiene un pase pero no más.