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Doble contratiempo

Comedia. Drama Ray Pluto, un buen detective de la policía de Nueva York, sufre un terrible sentimiento de culpa, porque cree que podría haber evitado la muerte de su esposa y su hija. Por eso, se encierra en sí mismo y no se relaciona con nadie, excepto con su compañero Jerry y con el portero del ruinoso edificio de apartamentos donde vive. A pesar de todo, intenta ayudar a Juan, un problemático adolescente enfrentado con su padre. (FILMAFFINITY)
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
30 de junio de 2008
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es una muestra más de la original visión de DiCillo. Resulta divertida y a la vez intrigante y violenta y con esa pizca de comedia de personajes que nos envuelve en la peculiar forma de retratar situaciones del director y guionista. DiCillo nos cuenta dos y tres historias a la vez, articuladas sobre la trama principal.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Count Van count
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13 de marzo de 2011
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película de los noventa que parece de los ochenta. No pierdan el tiempo, que no merece la pena. Como comedia no hace reír, y sin embargo, como drama sí. O sea que ya ven…

Tres historietas neoyorkinas que acaban convergiendo sin suscitar demasiado interés: un policía patoso, unos jóvenes guionistas insoportables, y un portero de edificio chicano y su adolescente hija intratable que, no contenta con decorar su sonrisa con unos “brackets”, va loca por hacerse un tatuaje. Se aprecia que el guionista tuvo muchas ideas, todas malas y sobadas, sin talento para tirar con garra de ninguna de ellas. El resultado es un producto deshilachado, con apenas alguna mínima veta ligeramente prometedora… pero nada más. A ratos recuerda lamentablemente a Tarantino. Este último es un director que te puede gustar o no, pero al menos tira de sus historias como un toro.

Y es que me han despistado la carátula y el reparto. Las sensaciones que me produce la primera son subjetivas, lo sé. Tres franjas, tres fotos, tres miradas… la promesa de una intensidad que nunca aparece. Y el reparto: si vuelvo a ver el nombre de Denis Leary, al que no conocía, huiré como de la peste. Malo, pero malo… malo. La Hurley no me interesa, concretamente, como actriz (¿le interesa a alguien?). Supongo que con eso lo he dicho todo. Y, finalmente, aparece Steve Buscemi, que con su rictus dispéptico y todo su talento nunca defrauda. Lástima que apenas aparece, porque cuando lo hace sube el nivel espectacularmente.

Los títulos de crédito están bien, simplones, pero originales; ligeramente inquietantes, con un globo ocular corriendo entre las letras. Y si has tenido la deferencia de leer hasta aquí, tienes premio: la música que los acompaña es una pieza de jazz elegante, vibrante, triste, inquietante. Me ha encantado. La música del film se atribuye a un tal Jim Farmer, pero un primer vistazo rápido a Internet no me aporta mucho sobre este Jaimito Granjero. Aviso, no obstante, que soy un fanático del hard bop más clásico y que, por lo tanto, cualquier grabación de jazz con menos de 40 años me puede parecer modernísima.

En fin, feliz no visionado.
Joan Ramirez
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7 de diciembre de 2009
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es que Tom DiCillo tenga una carrera como para echar cohetes, y atendiendo a este producto, no es de extrañar. Poco se puede decir bueno de ella, empezando porque el guión no acaba de decidirse si estamos frente a una comedia o frente a una tragedia. Por momentos roza el plagio a situaciones muy del estilo de Tarantino y esto es una laguna demasiado grande para acertar a fijarse en los dos o tres aciertos que también posee el largo.
Uno de los aciertos no es, precisamente, el contar con una gran actriz principal. Elizabeth Hurley es muy guapa, no cabe duda, pero como actriz su carrera no es lo que se diga brillante. En este ocasión está especialmente torpe a la hora de prestarle los gestos a la quiropráctica Ann Beamer. Steve Buscemi y Luis Guzmán son dos de los grandes aciertos de la película. Las pocas escenas que cubren ayudan a hacer soportable este enredo de poca gracia.
El guión apuesta por tocar un tema interesante. De las tres historias que se enredan, el sentimiento de culpa parece ser el nexo de unión. La culpa por lo que uno pudo evitar, por lo que uno pudo hacer y por lo que uno hizo. La resolución de los conflictos es original y se escapa de caminos trillados en la historia de los guiones de Hollywood, pero no alcanza la frescura suficiente para poder escaparse, como decía, de otras cintas que parecen más que primas suyas.
Lo mejor: Luis Guzmán y Steve Buscemi
Lo peor: Elizabeth Hurley
No recomendable.
nudodobleblogspotcom
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