House of Blood

Otro bodrio de Olaf Ittenbach, pero con todo, su mejor película hasta la fecha. Es una pena, porque la verdad no empieza nada mal, y si se hubiese llevado de otra manera habría sido una buena peli. Las escenas gore son lo único destacable (y en ocasiones ni eso, porque algunas están mal hechas, se nota a veces que los cadáveres son muñecos), porque la película entretiene poco, es más bien lenta y algo aburrida. ¡¡Y eso de los accidentes de los autobuses de los presos es para cagarse!! tres accidentes iguales, JAJAJA. Si eres fan del gore o de Ittenbach la recomiendo, al resto, que pasen de ella.

¿Quién, si yo gritara, me escucharía entre las butacas
angelicales? Y aun si de repente algún Olaf
me apretara contra sus películas, me suprimiría
su existencia más fuerte. Pues el bodrio no es nada
sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces
de soportar, lo que sólo vomitamos porque serenamente
desdeña reventarnos. Todo director alemán de gore es terrible.
Así que me contengo, y me ahogo el clamor de la garganta
tenebrosa. Ay, ¿quién de veras podría ayudarnos? No
los críticos de cine, no los friquis, y ya saben los astutos
distribuidores que no nos sentimos muy seguros en casa,
dentro del mundo DVD / Blu-ray. Nos queda quizás
algún plano de esa cutre choza, al cual no mirar todos los días;
nos queda repetir el bodrio tres veces y la demorada lealtad
de una costumbre, a la que le gustamos, y permaneció,
y no se fue (y nunca se irá). Oh, y el bodrio, y el bodrio,
cuando la narrativa llena de espacio gore nos salipica la cara.


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Nota del autor (y crítica): Olaf Ittenbach fusiona “Abierto hasta el amanecer”, “Fugitivos”, “Rex: Un policía diferente” y el Festival de la OTI. Inspirada en una diarrea de escándalo que tuvo el director de “Premutos”. Entre pedorreta y pedorreta pensó en aquello de la reacción en cadena (“Chain Reaction”) y por la textura y color de su aborto gástrico ideó aquello de “House of Blood”. Fue tres veces a cagar y en tres minutos añadió los diálogos. Grandísimo cine de género aunque Olaf y su elegía no nos hayan dicho si pertenece a la comedia o al terror-gore.

El director alemán Olaf Ittenbach (Premutos, el ángel caído) del que se dice que es un mito del cine de terror de bajo presupuesto en su país, dirige 'House of Blood' (La Matanza) una cinta como es habitual en su filmografía, de calidad artística nefasta, la cual es una extraño híbrido entre el cuento de hadas de sus paisanos los Hermanos Grimm (Hansel y Gretel) 'Evil Dead' y el 'Abierto hasta el amanecer' de Robert Rodríguez. Ittenbach sustituye la bruja de la cabaña del cuento por una extraña familia creyente cual menonitas. Un bucle-bodrio como ya nos tiene acostumbrados su director en el que lo único a destacar son algunas secuencias de gore, sin embargo, otras son penosas. Parece un film hecho para Youtube y decir de paso, que son dos películas idénticas en una para que el atrevido espectador viva en un constante deja vu como el doctor protagonista.