Matrimonios separados

Una película de Mariano Ozores en la que elementos como la puesta en escena, la dirección de actores e incluso el guión aparecen más cuidados que de costumbre en la filmografía de dicho cineasta. A eso se le añade el hecho de que estábamos en una década como era la de los años 60 en la que Ozores funcionaba pero curiosamente tras "Matrimonios separados" se inició una decadencia estética en Ozores de la que ya no se recuperó descendiendo progresivamente el interés de sus comedias que a partir de los años 70 sólo buscaron una comercialidad fácil. Una de las mejores escenas de "Matrimonios separados" es aquella en la que Teresa Gimpera se echa para atrás para no recibir el beso de su marido interpretado por Germán Cobos cuando lo está despidiendo como tantas otras veces ya que Gimpera y Cobos interpretan a un matrimonio cuya convivencia se basa en la rutina. Hay también fondos musicales agradables como el que acompaña a las anécdotas que viven el matrimonio interpretado por Dyanik Zurakowska y José Sacristán. Y abriendo el reparto Concha Velasco, cuya personalidad contrasta de manera interesante con la del resto de las actrices de la película que es en definitiva una comedia muy aceptable, a todas luces destacable en el contexto de la filmografía de un cineasta irregular.