Muerto en una semana (o le devolvemos su dinero)

Un reparto de altura que cumple con nota es lo más destacado de esta oda a la vida llamada Muerto en una semana. Sobresalen Aneurin Barnard y Tom Wilkinson aunque me ha gustado especialmente como Marion Bailey hace de la mujer del asesino. El título no deja mucho lugar a la imaginación pero a pesar de la simpleza de su argumento posee algunos dálogos y momentos hilarantes, subrealistas, únicos. Una comedia ligera muy British que te hará pasar un buen rato.

Un joven deprimido y deprimente por naturaleza, como un emo, intenta suicidarse en numerosas ocasiones y diversas formas sin conseguir su propósito. Es tan inutil que tiene que contratar a un asesino para poner fin a su vida.

El argumento de la película me resultó curioso. Y que trabaje Tom Wilkinson, hizo que me animará a ver la película. La realidad, Tom Wilkinson cumple, la película no. Tampoco es una decepción. La ví sin pretensiones, ni expectativas.

No han sabido explotar la historia (podría ser una película muy singular), ni el género (no llega a comedia negra, comedia dramática, thriller, ...).

Lo mejor, la primera media hora (después pierde fuelle) y el elenco de actores, no hablamos de actuaciones sobresalientes, ni memorables.

En definitiva, mejorable en todos los aspectos. No la recomendaría. Tampoco, fue un error verla. Pero, podría haber elegido una película mejor.

No alcanza esta comedia tipicamente inglesa con solo algunos momentos ácidos pero que poco a poco va cayendo en un pozo al que le es imposible salir convirtiéndose en una película de tono menor. La trama cuenta la historia de un deprimido aprendiz de escritor que no puede llevar a cabo su propio suicidio y contrata a un sicario para que concluya el trabajo que no puede realizar, pero el problema surge cuando un hecho fortuito lo obliga a querer que su muerte no ocurra. En su inicio, no voy a negar, que el film promete, si bien el tema no es nuevo, la presentación de los dos personajes principales es bueno al igual que el nudo del problema, pero la cuestión es que a partir de esto el guión no se puede sostener, se desarrollan situaciones casi ridículas y con poca gracia. Como el asesino en cuestión se destaca, ya que es un buen actor, Tom Wilkinson que con poco le alcanza para diferenciarse del resto.

Adaptación a la inglesa del tópico de las tribulaciones de un chino en China, excelentemente llevada a la novela por Julio Verne y a la que tantas réplicas le han salido. Le daría más nota si el argumento fuera original, pero desafortunadamente ya no lo es, aunque añade elementos de interés, como los sucesivos intentos de suicidio del protagonista, también explotados en otras películas (como el "Atrapado en el tiempo" de Harold Ramis con Bill Murray).

Todo comienza con una idea disparatada, pagar a alguien para que te mate. De aquí podía haber derivado en una comedia sin sustancia, o en un corre calles. Sin embargo a través de unos diálogos meditados, sobre la muerte y sobre el sentido de la vida, acaba siendo una comedia entretenida. Ayuda mucho a ello que uno de los actores principales es Tom Wilkinson, en el papel de Leslie, palabras mayores.

Película sin ninguna pretensión más que la de entretener, y si acaso hacer meditar sobre la cantidad de motivos que pueden existir para querer vivir la vida, en este caso el posible éxito profesional, o el amor entre otros.

Un asesino entrado en años, poco convencional, que tiene una vida de lo más corriente con su afable mujer. Un joven que no encuentra sentido a la vida, que no siente que esté haciendo nada por lo que pueda ser recordado, o que no hace nada que le incentive para continuar recorriendo un camino que le parece gris. Aparece el tema del amor, pero no se hace con el centro de atención en ningún momento y transita por la trama sin llegar a molestar.