Corrective Measures: Fuga de prisión

Efectivamente, este filme forma parte de las docenas de producciones baratas en la que Bruce Willis, enfermo de afasia, ha participado en los dos últimos años antes de retirarse. Y podría ser tan espantosa como la mayoría, pero, sorprendentemente, no es así. Analicemos el porqué.

Primeramente, parte de una historia procedente de un cómic independiente. No sé si será muy bueno, pero la editora del mismo, Arcana, es la que produce el filme. Un nuevo universo superheroico fílmico, pero muy modesto. Una prisión para supervillanos y gente con poderes, y también zumbados, como el equivalente al "Castigador" de este universo, llamado "Payback". En segundo lugar, tenemos muy buenos actores implicados, como son Tom Cavanagh, que hace suyos los personajes y un Michael Rooker que engrandece todo lo que toca, con un personaje, el director de la cárcel, que le da mucho juego, con ese cinismo, totalitarismo y desencanto que muestra. Y, para redondear, el trabajo de Willis no es malo. Es un personaje interesante y, aunque parece todo el rato ido y despistado, han sabido aprovechar esto para integrarlo de la concepción del personaje, "El lóbulo", un supervillano de este miniuniverso comiquero.

Obviamente, ni siquiera es una serie B, con una falta total de medios. La prisión de máxima seguridad parece rodada en un correccional de algún condado perdido. El despacho del Supervisor parece el de un conserje. No hay tecnología en ningún lado. Vamos, que no es la prisión de "Plan de fuga" sino más bien, el correccional de "Loca evasión". Para quitar los poderes a los supervillanos ahí encerrados les ponen uno nulificadores en la pierna. Curioso, por encima del uniforme de recluso. ¿Los desactivan cada vez que se cambian los pantalones? Vaya cagada. El maquillaje de los monstruos hay que reconocer que es convincente. Es una película consciente de sus limitaciones y que sabe emplear sus medios y sus puntos fuertes, como es tener un buen elenco.

No es para echar cohetes, pero se puede ver. Y decir esto de uno de los últimos filmes de Willis, es mucho.

Pues debido a un "pulso", por que sí, muchas personas sufren cambios y mutaciones, y por supuesto, algunos son peligrosos o los usan para hacer lo que no deben, y para ello hay una cárcel, en los que les colocan unos inhibidores de chapa en el tobillo (spoiler).

Suena bastante bien.
Pues no, serie J (Joder, que pegote me he tragado).

Lo de Willis ya es entendible, por ello anunció su retirada (sufre afasia, un trastorno del lenguaje), y también por ello quizás solo se le ve sentado recitando sus frases (o acostado haciéndose el dormido), casi igual que Rooker, la verdad.

Mutaciones y poderes, quizás haya buenos efectos o maquillaje, al menos. Pues tampoco, veremos máscaras de carnaval, chispitas, algunos rayos y poco más.

El final no fué demasiado malo, menos mal. Se puede ver, pero como homenaje a este actor que tantos buenos ratos nos hizo pasar hace unos años, por eso no le he cascado menos nota.

Wolf.

Serie B casi C, con el bueno de Bruce Willis como artista "invitado", representativa del cine que este para mí, mítico actor, ha estado haciendo en los últimos tiempos.
Pero me ha resultado más agradable de lo esperado, aun cuando sí que tenía curiosidad por ver la mixtura de cine carcelario, con el de acción y el puramente fantástico, con esos "simpáticos" reos con súperpoderes.
Y es que, siendo mediocre en líneas generales, lo cierto es que, si se ven sin pretensiones, hace pasar el rato.
Es muy irregular en su ritmo e interés pero también es verdad que las escenas de acción y algunos chistosos diálogos, sobre todo a cargo del personaje de Michael Rooker, son dinámicas.
Además de todo ello, tiene aspectos técnicos competentes, como la fotografía de Stirling Bancroft.
Una película que no se toma en serio a sí misma, adaptación del propio realizador de la novela gráfica de Grant Chastain.
Si se ve sin prejuicios, vale perfectamente para distraerse.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/

Tenemos de vuelta a Bruce Willis en una de sus últimas películas coprotagonizando otra peli de tercera fila, y aunque sigue siendo un truño barato con pocos medios, al menos es una pizca mejor que el batiburrillo de películas en las que actuaba últimamente.
Puede parecer que el interés creciera un poco por la presencia de Michael Rooker y por una premisa atrayente sobre superhéroes villanos en la cárcel, pero solo puede parecer, porque la falta de medios y lo aburrida que resulta en muchos pasajes hace que el resultado sea lamentablemente cutre.
Y es que salvando la escena inicial que dura menos que un helado en la puerta de un colegio y la acción en su parte final, lo demás es un continuo aburrimiento de escenas con diálogos, escenas en tiempo real sin aporte y escenas de relleno que hace que el interés baje hasta llegar prácticamente al sopor. Evidentemente es el recurso que tienen que hacer cuando no hay pasta, rellenar con diálogos y planos largos sin aporte.
Encima las escenas de acción y los efectos especiales son además de escasos, bastante deleznables, pero bueno, es lo que hay cuando son realizados con 4 duros. Con decir que tanto Bruce Willis como Michael Rooker se pasan toda la peli o sentados o caminando paseando, te lo digo todo. De hecho podría jurar que Bruce Willis actúa todo el metraje sentado, no sé si algún segundo estará de pié, pero si lo hay no creo q sea más de dos segundos, jajaja.
En fin, otra lamentable cinta destinada al olvido, carnaza de TV.
La última hornada de pelis de Bruce son de nota 1, ésta tiene un 2, no te quejes Willis.

Dentro de lo malas que están siendo la últimas películas de Bruce Willis, esta ocupa, sin lugar a dudas, una posición de honor dentro de lo más malo en lo que se ha podido meter. Quiero mucho a Willis, más desde que se conoce lo de su enfermedad y entiendo porqué se ha metido en esto pero… madre mía.

Es que no sé ni por dónde empezar, un guión que quiere jugar con elementos de los ‘X-Men’ o del más puro estilo de superhéroes pero con efectos especiales realmente chuscos y que, además, quiere mezclarlo con un argumento de escape de prisión. Ambos elementos no pegan ni con cola porque para algo así uno necesita mucho más presupuesto que todo esto que proponen.

Ni el par de caras conocidas que hay en el reparto son capaces de levantar esto porque no hay por donde cogerlo. Es una película bastante mala, deleznable diría yo, que no se salva ni en el apartado técnico. Intento ser bueno pensando en algo que me haya gustado y, de veras, no lo encuentro.

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