Apostasía

Las películas que abordan temáticas religiosas siempre resultan, de un modo u otro, polémicas por la particular idiosincrasia del fenómeno. Toca fibras sensibles, entrando en el mundo de las creencias y la fe.

Un director debutante en el largometraje, Daniel Kokotajlo, presenta una cinta que narra las vivencias de una familia de testigos de Jehová, en la que la religión es el centro neurálgico de sus vidas, condicionando todas sus decisiones, desde las más cotidianas e intrascendentes, hasta aquellas que tienen unas consecuencias y derivaciones vitales.

Es un relato sin eufemismos hacia el fundamentalismo, el integrismo y la manipulación que ejercen hacia los feligreses, supuestos guías espirituales, investidos por ellos mismos de un poder omnímodo, que ejercen encomendándose a la cosa espiritual, prescindiendo de sus responsabilidades terrenales.

El propio director fue testigo de Jehová, y se nota. Conoce los intríngulis de la congregación, lo que pasa de puertas hacia dentro y resulta de más difícil entendimiento para los profanos en la materia. Es evidente que Kokotajlo salió tocado de su experiencia religiosa, y no deja en su obra títere con cabeza. Además lo hace con imágenes y simbolismos poderosos, contando historias terribles.

Son aspectos que ya hemos visto y escuchado en los medios de comunicación, que llaman la atención por la crudeza de sus repercusiones. Aquí se nos muestran con el lenguaje del cine, en una gran película.

Las actuaciones son tan impresionantes, que mas allá de ratificar que en el Reino Unido el teatro es algo casi genético, lo que transmiten los personajes, sin bandas sonoras de impacto, sin apelar a lo obvio y sin tantos espejitos de colores, es la sensación de estar ahí, de vivirlo, de padecerlo. Es estar en la primera fila de un mundo que existe. Un gran guión, representado por actrices extraordinarias. Muy recomendable.

Daniel Kojotajlo es un director de cine de los pies a la cabeza,he podido ver el cine físico La ley del menor, Ian McEwan,pocos día en cartelera, psss...., pero esta peli, gracias a que el que lo cuenta lo vivió, es cine que integra a la perfección las emociones de los personajes sin por ello subordinar su papel de ciudadanos en una sociedad en la que la religión cristiana se ha capitalizado a la americana en formas como la de la organización a la que las protagonistas pertenecen.Gracias Daniel por tu buen cine!