Ghost of Tsushima

Tarde o temprano este juego iba a existir. Ver un mundo abierto en el Japón medieval de los samuráis, solo era cuestión de tiempo.
El protagonista está envuelto en un juego de poder por el control mongol de parte del territorio japonés, con sus castillos, paisajes y una trama marcada por el honor de estos caballeros al servicio de su señor.
La jugabilidad central me gusta mucho. Además de una historia potentísima, los combates, a espada, arco y armas arrojadizas, son dinámicos y muy divertidos. Se implementan diferentes técnicas para según qué enemigos, y hay un árbol de habilidades interesante, y no demasiado grande para el tamaño del juego. Es perfectamente posible conseguir todas las opciones.
La calidad gráfica es sublime. Es especialmente bello cabalgar por esos campos de flores rojas mientras el viento nos acompaña y vemos en la lejanía montañas y costas. Los paisajes son brutales, y el motor está muy trabajado para un acabado perfecto.
Tiene un pequeño fallo, y es que los desafíos y objetivos secundarios no son demasiado atractivos como para que haya aliciente para hacerse el juego al cien por cien, explorando cada rincón, al menos en mi opinión.
Las recompensas obtenidas por completar santuarios o madrigueras de zorros, no compensan el tiempo que podríamos dedicarle a buscar por el ingente mapa todos y cada uno de esos rincones.
Pero es un juego muy disfrutable en su campaña principal, con una épica historia y un acabado técnico y jugable muy convincentes. He jugado a mundos abiertos que me han gustado más, pero “Ghost of Tsushima” es un título bastante bueno, en general.

Durante mis vacaciones, necesitaba desconectar, y decidí jugar a un juego sencillo que no me hiciera pensar demasiado y cuyo mundo me abstraiga de la realidad. Creo que no pude elegir un mejor juego que "Ghost of Tsushima".

Jugué el juego en su versión en japonés para sumergirme aún más en esa mítica época samurái. Descubrí que el seiyū de nuestro protagonista era Kazuya Nakai, el mismo que interpreta a Zoro en One Piece, y que su tío, Lord Shimura, era Akio Otsuka, conocido por haber interpretado a grandes personajes como Alejandro Magno en Fate/Zero o, recientemente, a Ouchi Fukuchi, uno de los mejores antagonistas de "Bungou Stray Dogs", entre muchos otros.

Además, poder recorrer los bellos paisajes de Tsushima ha sido impresionante. Con mecánicas como el viento que te permiten guiarte hasta tu objetivo, pero sin contaminar la imagen con elementos externos, o un pájaro dorado que te ayuda a encontrar coleccionables. Incluso le han dado una justificación argumental. Para descubrir más curiosidades, os recomendaría el vídeo que realizó Jwulen en Vandal sobre este juego.

Puede que la falla más importante sea su trama, ya que, al ser un samurái, tu labor es proteger a la gente de Tsushima, pudiendo usar diferentes formas para hacerlo. Aunque es un mundo abierto, la trama es muy lineal. Sin embargo, esto le da un mayor carácter de película. Es por eso que tenemos el modo Kurosawa, para sentirte más inmerso en una película feudal. Es innegable que este videojuego te hace sentir como uno de los personajes de la filmografía de este gran director.

En conclusión, me encontré con un juego que cumplió mis deseos de sentirme como un samurái fiel históricamente en un mundo increíblemente realista y hermoso, con unas mecánicas realmente sencillas, pero que lograban transmitir que eras un verdadero maestro de la katana, sin importar el nivel de jugador. Es una de esas ocasiones en las que he sentido que han creado un juego especialmente para mí.