Mythica: The Darkspore

La cinta está dirigida por Anne K. Black (‘Mythica: A Quest for Heroes’) y escrita por ella misma, Jason Faller (‘Pride and Perjudice’) y Kynan Griffin (‘Dragonfyre’). En esta ocasión podemos ver una nueva película que sigue el hilo argumentativo de la primera sin que se le escape a Black ninguna hebra por el camino. Además, Black usa referencias de películas tales como ‘El señor de los Anillos’. Arrowstorm Entertainment basó todo el presupuesto del film, tanto de la primera como de la segunda entrega, en la página web Kickstarter. Ésta permite que un usuario cuelgue un proyecto, como el caso de esta película, y los fans que quieran ver el proyecto hecho realidad pueden donar una cantidad de dinero para colaborar. Actualmente ya hay 4 películas de la saga ‘Mythica’ que han conseguido el dinero para su financiación a través de la web y con mucho éxito.

Stone se vuelve a meter en la piel de Marek, protagonista de la cinta que nació bajo el seno de la magia y, sobretodo de la magia oscura. Ella, tullida de una pierna, tiene que demostrar a sus nuevos amigos que es capaz de todo y de lidiar con su lado oscuro para poder llegar a la luz. Por otro lado, y como era de esperar, Thane y Teela avanzan su relación y Degan sigue en su salsa de señor mujeriego y ladrón. Además, tenemos la aparición de Kevin Sorbo, actor conocido por dar vida a Hércules en la serie de televisión de 1995, como Gojun Pye, mentor y buen amigo de Marek.

Además, nos encontramos con Qole, una persona que entrará de lleno en la vida de Marek ayudándola a aclarar su corazón, y sobretodo poniendo patas arriba a Degan. Para más inri, nos encontramos con tres enemigos potenciales para Marek. Primero Kish, uno de los fieles sirvientes de Szorlok que va tras la espora oscura, Peregus Mallister, señor ricachón que se la tiene jurada a Marek desde la primera cinta y Teela, la amiga que al ver sus poderes de nigromancia mina su autoestima a cada paso que da.

Para leer más: http://proyectofreak.com/pw/critica-mythica-the-darkspore-aunque-haya-maldad-siempre-puede-haber-luz/