Hit and Run Squad

뺑반, Golpea y corre, literalmente, o también llamada Hit-and-Run Squad, o Escuadrón de alta velocidad. Largometraje coreano del año 2019, perteneciente al género policial de suspenso con escenas de acción relacionadas a lo automovilístico, trata sobre una división de agentes que resuelven crímenes o accidentes en la pista, la calle, el asfalto, es decir sobre choques en las rutas de ciudad. Dirigida por Han Jun-hee, la película nos habla sobre la corrupción en el cuerpo policial, la prepotencia de un ricachón capitalista aficionado a la velocidad y los automóviles, y la herencia del honor y la redención posible en las clases bajas. La película parece fragmentada en tres partes, como si estuviese quebrada por un accidente de tráfico, de modo que cuando parece que asoma el final la historia continúa, no deja de acelerar, nos "golpea y corre". Las escenas son cuidadas y presentan algunas innovaciones en la filmación de carreras, como el cierre de pasos para guiar a un conductor a un destino específico, los detalles de los sitios que atraviesan y los planos lejanos en plena persecusión casi en modo perpendicular a los coches en carrera entre el tránsito civil. Una pieza que, sin duda, disfrutarán aquellos amantes de los autos y la velocidad, pero también aquellos que busquen policiales singulares sobre delitos automovilísticos bajo la lupa de un detective bastante particular.

Algunas preguntas que se asoman al espectador son:
¿Puede un joven malhechor cambiar? ¿Tiene acaso conciencia? ¿Está determinado el bien y el mal en las clases populares? ¿Y los avaros ricachones pueden cambiar en algo? ¿Están condenados a la codicia del gran capital? ¿Qué hay del bien y el mal en las altas esferas de poder; o será que lo único que allí se encuentra son intereses de clase? Porque la justicia burguesa y todas sus instituciones burguesas apañan a la burguesía, es por lo que, también, debemos ver esta obra, pues para observar claramente el atropello constante de la clase burguesa al resto de la clase trabajadora inclusive estatal a fin de percatarnos de la enfermiza naturaleza de clase del capitalista.