Doctor Who: The Robots of Death (TV) (TV)

Magnífico, como siempre. Lo normal ante el mejor Doctor de la historia de la serie. Confluencia de buenos guiones y un Tom Baker arrollador. Sentarse y disfrutarlo. Una de esas historias de ciencia-ficción más propias de una buena novela, en una nave minera gigantesca, que recuerda a las naves-ciudad del filme "Mortal engines" (2018). Una nave que se desplaza por un planeta inhóspito, con una tripulación formada por humanos advenedizos y androides de un diseño curioso e inquietante. Y entre ellos, un trans-humano, un enfermo mental, que se siente más máquina que humano y que tendrá un fin ridículo, sutil e ingenioso, cortesía de Doctor. Una rebelión robótica, sin leyes de Asimov que valgan. Gente asediada en el interior de una nave, situación ya vista en otros ciclos y con otros vilanos - cibermanes, daleks- y que el filme "Alien" llevará a la cumbre. Magnífica narración. Una escabechina de humanos. Un villano desquiciado y desconocido. Intriga. Una ayuda inesperada. Una companion guerrera, la chica salvaje, más próxima a Red Sonja, que le gusta manejar armas blancas. Su nombre es Leela ¿Futurama le hizo un homenaje al llamar a la mutante ciclope protagonista de igual modo? Quién sabe. Un ciclo que no aburre.

Como curiosidad aparece Pamela Salem, la bruja de la inolvidable serie ochentera "Dentro del laberinto" y que repetirá en la serie, con otro papel, ya con el séptimo Doctor.