Gata salvaje (Serie de TV)

Clinic de todo lo bueno que tienen esta clase de telenovelas que año tras año siguen siendo un filón para las cadenas y en las soporíferas tardes de verano logran el objetivo de tener sentados a muchos miembros del hogar (desde el que la disfruta hasta el que considera que es la mejor manera de provocar la siesta y olvidar el calor).

¿Hacen falta casi 300 capítulos para llegar al final de la historia mil veces vistas? Lo mismo nos podemos preguntar con Oliver y Benji, pero los fans sin inmutarse y conscientes de que no pasa nada si se pierden una semana de episodios por irse al Caribe. A la vuelta, la trama habrá avanzado cuatro milímetros.

Cual duende malicioso, un buen amigo me dijo que este era un programa muy malo que se convertía en muy divertido si se veía sin voz, imaginándose los diálogos mientras gatas e individuos descamisados se peleaban en piscinas, parajes naturales y demás. Creo que los seguidores de "La que se Avecina" se sentirán identificados con cierta parodia de este culebrón que allí se hace.

En fin, que no me enfaden sus seguidores, algo tendrá el agua cuando tanto la bendicen, pero es que no me gusta.

Un mastodonte de la interpretación. A la altura de Al Paccino o Marlon Brandom.
Siempre será el mejor en este género.
En Cultura Basura, un podcast, hablaron de esta telenovela y por eso la he recordado y he venido a ver esta puntuación. Perdonen mis malas palabras pero me enfadó que tenga tan baja nota.

Saluditos

La novela esta entretenida, es más bien para reirse un poco. Resumen: Joven pobre se enamora de rico, después hace el famoso cambio radical de las novelas, el sueño de cualquier adolescente: Ser rica de repente y mostrarle al chico de sus sueños lo buena que se ha puesto gracias a la pasta y un cambio de look.
Lo peor de todo es como se rie en cualquier situación Mario Cimarro, y no es que piense que está enchufado sino que podemos comprobar claramente que ya no es importante ser buen actor sino contar con un trabajado biceps. Por no hablar de algunas vejaciones a lo largo de la novela. Cachetadas en el culo, pelea de gatas en piscinas, vamos, el sueño erótico de cualquier hombre.

Antes era una gran amante de las telenovelas, y recuerdo que con "Gata salvaje" disfruté especialmente, estaba completamente enganchada.
La historia no era la gran cosa, y quizá la alargaron demasiado, pero me trae buenísimos recuerdos en los que mis amigas y yo nos juntábamos para ver las idas y venidas de Rosaura y Luis Mario.

Se trata de una novela de lo más entretenida, si os gustan las telenovelas, no os defraudará.

Mi nota: 8.5