CharlotteAnimación

"Charlotte "es un largometraje de animación de Tahir Rana y Eric Warin, que narra la vida de Charlotte Salomon, una joven pintora judía alemana que vivió en pleno nazismo. Dotada de una imaginación desenfrenada y un gran talento, Charlotte sueña con convertirse en artista pero el mundo que la rodea cambia rápida y peligrosamente, arruinando sus planes. Cuando las políticas antisemitas comienzan a fomentar la violencia masiva, Charlotte deja Berlín por la seguridad de Francia, donde vuelve a pintar. Pero su trabajo se ve de nuevo interrumpido, esta vez por una tragedia familiar que revela un oscuro secreto. Charlotte encontrará la momentánea salvación en la monumental empresa de pintar la historia de su vida, unas ochocientas pinturas que recorren su vida cotidiana, compuestas entre 1941 y 1943 en Francia y tituladas "¿Vida? o ¿Teatro?".

Tan fascinante personaje, bastante desconocido, se merecía un film de mayor talento. Por mucho que la vida de Charlotte Salomon sea fascinante y digna de admiración, y que sea una elección creativa válida por parte de los directores hacer una descripción tonalmente modesta y directa de los hechos, uno no puede evitar anhelar una versión en la que su obra y la interpretación estilizada de su universo íntimo se hubiera entrelazado más profundamente con la forma en que se contó su trágica historia.

El guión de "Charlotte" adolece de varias limitaciones, adoptando un enfoque narrativo ingenuo y anónimo, que muchas veces cede ante la retórica y caracterización estereotipada de los personajes. Esto a pesar de los fuertes temas e ideas que ofrecen los acontecimientos de la joven protagonista, sobre los que se cierne no sólo el espectro de la guerra, sino también el más ambiguo y oscuro de la locura. Los dos autores son incapaces de realizar una síntesis eficaz y valiente, optando por una dirección sin un verdadero código estilístico, que se limita a relatar los hechos de forma a veces banal e impersonal.
La animación es escasa, poco imaginativa, tan simplificada que resulta inadecuada para captar la esencia de algunas escenas con la intensidad adecuada.

"Charlotte" es una película retórica y didáctica, incapaz de contar en su totalidad una historia trágica y profundamente humana. Aunque demasiado escolástica, su mérito es sin duda el de sensibilizar a un público joven sobre el papel esencial de la memoria, a través de una historia quizás poco conocida que merece ser recordada.