Haz click aquí para copiar la URL

Samurái X: El fin

Acción. Drama Kenshin Himura (Takeru Satoh) es un legendario espadachín. Tras la Restauración Meiji, ha dejado de matar con la espada. Intenta llevar una vida tranquila con Kaoru Kamiya que dirige una escuela de espadachines en el pueblo. Todo cambia cuando el restaurante Akabeko, que es el lugar favorito de Kenshin para comer, es destruido y él encuentra una nota en la que pone "Junchu". (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
11 de julio de 2021
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mi me bastaba con la trilogía original y ese espectacular final ante uno de los villanos más fascinantes vistos en los live action, Shishio Makoto. Aunque este filme, surgido 7 años después de la mencionada trilogía, parece adaptar un OVA, no deja de resultarme gratuito, con una historia que retuerce más el origen de Kenshin, y que, además, tiene continuidad en otro filme aún pendiente de lanzamiento.

Como película live-action está rodada con profesionalidad, bien ambientada - sin duda aprovechan todos los decorados y vestuario de los anteriores filmes - y con unas espectaculares escenas de acción. A la mayoría de actores no se les nota estos siete años de ausencia, con excepción del protagonista, cuyo rostro, algo más ancho si parece mostrar el paso del tiempo entre las películas. La historia no está muy allá, con un villano de aspecto tremendamente manga -pelo, gafitas y vestuario- y que hay que aceptar al tratarse de un producto japonés al que nos invitan a visualizar, pero no está diseñado para un público occidental.

Cuando se habla de lo "ridículo" que supone el aspecto de los personajes de los live.actions, no deberíamos olvidar los vestuarios de las películas estadounidenses de superhéroes, que son, al fin y al cabo, otros "live action".

El filme está bien llevado, pero ya no tiene la capacidad de fascinar y sorprender ni con la puesta en escena ni con la historia. es muy parecida a la trilogía original, al igual que los personajes y sabe a comida recalentada. Con todo, siempre es agradable de ver. Sus coreografías siguen siendo espectaculares.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de diciembre de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Años después de la guerra civil que asoló a Japón, tras la restitución meiji, el pais y el letal espadachín Batosha viven en paz, incluso se van utilizando ciertas costumbres occidentales, pero un antiguo enemigo vuelve buscando venganza, aqui el tono manga se enfatiza, con personajes como el lider de los malos, con el pelo rubio teñido y siempre despeinado y unas gafitas minúsculas que nunca se quita , también los esbirros del lider, con sus espadas de guadaña o ametralladoras ajustadas al brazo. La historia es sencilla y algo simple, pero eso sí, la puesta en escena y las coreografías de acción son harto espectaculares, estilo japonés a la enésima potencia. La pelea final es espectacular no, lo siguiente.
zuriman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de octubre de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La aventura final del guerrero con la cicatriz en forma de X (se debería entender por el título, aunque el de la tres también daba a entender algo parecido. En fin...). Ni idea de cuanto ha pasado desde la peli anterior, pero los siete años que han pasado entre los rodajes de ambas pelis se notan. En esta peli seguimos las desventuras de Kenshin, el arrepentido hitokiri; Kaoru, que debería replantearse por qué demonios se ha enamorado de un asesino; Sano, el puto saco de boxeo de todo aquel que se le cruce por delante; el niño ese que no hace nada en ninguna de las pelis; el policía, que si no muere por el acero, lo hará por cáncer de pulmón; la enfermera (tampoco sé como se llama), que malamente recuerdas que ésta allí y muchos otros y blablablá. Mención especial a Tomoe y a la compañía de ninjas azules (no pienso hacer comentarios). El villano es un personaje todavía más sacado del manga que el fake Naruto de la segunda peli (también sale en esta), aunque al menos tiene una motivación convincente y la actuación está a la altura.

La trama no tiene nada del otro mundo: amenaza grave para Japón que habrá de ser vencida por nuestro vagabundo favorito. Buenas escenas de acción, actuaciones decentes, una realización y ambientación impecables, un ritmo ágil, montaje decente y una escritura más o menos al nivel de las anteriores. Al igual que la primera, cuenta una historia propia, pero esta se completa con la precuela "El Principio", del mismo año. Recomiendo ver primero "El Final" y luego la precuela, más que nada porque se mantiene una intriga que ayuda a definir los personajes. Yo lo hice al revés y mi interés se vio ligeramente reducido. Si es que no doy una.

A mi, pese a todas sus virtudes, la película resulta algo decepcionante, sobre todo en lo que a trama se refiere. No obstante, aquel que busque entretenimiento ligero o una película de samuráis contemporánea al estilo Wu Xia, se la recomiendo. Las escenas de combate son de las mejores de la saga (sobre todo la final) y, para qué mentir, tiene un mérito de cojones.

Sigo en spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Juan Alegre Arnau
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de julio de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Kenshin, el Guerrero Samurai: El Final" es la última entrega de la saga basada en el popular manga y anime "Rurouni Kenshin". La película nos presenta el desenlace de la historia de Kenshin Himura y sus enfrentamientos finales con sus enemigos. Si bien ofrece un cierre satisfactorio para los fanáticos de la serie, también es una entrega predecible que no logra superar las expectativas más altas.

Una de las fortalezas de "Kenshin, el Guerrero Samurai: El Final" es la actuación de Takeru Satoh en el papel principal. Satoh personifica a Kenshin Himura de manera magistral, transmitiendo su dilema moral y su transformación a lo largo de la historia. El elenco en general hace un buen trabajo en sus respectivos roles, aunque algunos personajes secundarios no reciben el desarrollo adecuado.

La película presenta secuencias de acción bien coreografiadas, con combates emocionantes y escenas visualmente impactantes. La dirección de Keishi Otomo captura la esencia de la serie y se mantiene fiel al estilo estético del manga y anime original.

Sin embargo, la trama de "Kenshin, el Guerrero Samurai: El Final" sigue una estructura predecible y se apoya en tropos comunes del género de acción. Aunque hay momentos emocionantes y algunos giros sorprendentes, la narrativa general no logra sorprender ni ofrecer grandes revelaciones. Además, el ritmo de la película puede resultar desigual en ciertos momentos, lo que afecta la fluidez de la historia.

Otro aspecto a destacar es la banda sonora, que complementa las escenas de acción y evoca la atmósfera de la serie. La cinematografía y los efectos visuales también son competentes, aunque no se destacan particularmente.

En resumen, "Kenshin, el Guerrero Samurai: El Final" es una entrega satisfactoria para los fanáticos de la serie, ofreciendo un cierre adecuado a la historia de Kenshin Himura. Aunque cuenta con una sólida actuación de Takeru Satoh y secuencias de acción emocionantes, su trama predecible y su falta de sorpresas impiden que alcance su máximo potencial. Es una película recomendada para los seguidores de la serie, pero puede dejar a algunos espectadores esperando algo más innovador y arriesgado.

Nota: 6/10
Darvilia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de agosto de 2021
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Battōsai. No sólo quiero hacerte daño, quiero que sufras"

Pese a la pandemia, con el retraso de un tardío año, por fin llegaron las sorpresivas secuela y precuela. Cuando me enteré de la noticia hace pocos meses, sobresaltó en mis adentros una alegría inusitada. Rodadas consecutivamente una detrás de la otra durante más de siete meses de 2018 a 2019, solo cabía esperar para ver si nos iban a brindar similares emociones como las tres adaptaciones previas.

Siendo la costumbre en cada arranque de las demás películas, menos en la tercera que era más sosegado, 'The Final' empieza con un torbellino que lleva por nombre "Yukishiro Enishi", en una frenética secuencia donde ya se ven las intenciones y recursos sobrados de la carismática amenaza en esta entrega. Poco después, se nos presenta un contexto histórico poniéndonos en situación, a parte de mostrar varios escenarios que al rato van a ser atacados.

El grupo de personajes principales ya están establecidos, cada uno con lo que mejor sabe hacer. Megumi, como enfermera socorriendo vidas, Kaoru ascendiendo en su profesión como instructora, Yahiko progresando en su aprendizaje para venir a ser la nueva generación de espadachines, y Sanosuke ayudante de cámara para cualquier necesidad, compartiendo gran complicidad con un Kenshin, que poco va a durarle la tranquilidad.

GOLPE DE REALIDAD
______________________

Varios ataques terroristas y un viejo conocido a la vuelta de la esquina para transportarle a la época que le definió como persona. Antes del careo entre los dos, se dan varias peleas y así vemos enseguida la presentación tanto de varios estrafalarios miembros del grupo de villanos, como el estructurado plan de Enishi. A eso le sigue un mensaje de despecho y la verdadera motivación del ex cuñado que golpea en toda la frente del protagonista. Las entrañas se retuercen, y no tarda en caer una confesión, que considero el momento estrella de la película. Las estupefactas reacciones de los demás se unen a notas musicales de una cautivadora banda sonora (la que más de toda la colección), e imágenes atravesadas por la melancolanza.

Pero surge un gran inconveniente. Y es el de ofrecer hechos relevantes de la siguiente historia, estrenada posteriormente. No es necesaria tanta información. Por ejemplo, en el recuerdo del castigado Enishi, sería más idóneo sugerir lo que ocurre con el simple sonido de un espadazo, junto al pequeño observando en la distancia, en vez de volver a repetir el sacrificio de Tomoe en pantalla. Ya lo hemos visto en otros recuerdos, hasta tres o cuatro ocasiones lo presenciamos a lo largo de las dos horas. También reincide en lo que fallaba su predecesora, al dar énfasis a imágenes que son más de lo mismo vistas en la saga o aquí, repitiendo lo del caso anterior.

DESAHOGO, Y DESTRUCCIÓN
______________________________

Volvamos a lo positivo. Los minutos que comparten Megumi y Kaoru, portándose como cómplices inseparables. Una sintiendo la desdicha al haber descubierto el origen de las cicatrices, y la otra empatizando ante el desconcierto y dolor de su amiga, para hacerle entrar en reflexión. Son de esos instantes que no solo conforman a esta franquicia como únicos entretenimientos de acción. Tiene corazón. Otra escena parecida es cuando la solitaria actitud de Kenshin bajo la lluvia refleja su estado de ánimo, y Kaoru llega para prestarle no solo un paraguas y que se cubra del agua, también darle a ver que está ahí para lo que haga falta. Enternecedor momento.

Si por algo se caracteriza esta secuela final, es por el respeto que brinda a la obra que adapta en situaciones cruciales. Como el delirio psicologico del antagonista, ese odio que le aniquila poco a poco, o el detalle del diario, pieza clave de la trama. No es idéntica en lo absoluto al guión del manga, y juega a favor ya que se vuelve menos previsible. Nos sirve de modelo el añadido de la trampa a la policía, siendo toda una sorpresa, aunque no se sepa resolver al final. Otro punto ganador es la atmósfera de pesadumbre y ocaso antes de la primera batalla crucial. Mucho más catastrofista el ataque desde los globos de aire por encima del episodio original. Ahí se caia en la falta de ideas. Tremenda toda esta parte, en la que ver a Aoshi mano a mano con Misao, es una gozada. La joven, una revelación total en cuestión de peleas. Lo mismo ocurre en el ataque al dojo, donde Enishi se luce de nuevo.

EL ADIÓS
__________

Uno ve la primera parte, al poco esta cuarta, quinta en la cronología de la historia, y es fascinante la perspectiva del paso de los años en la mejora y evolución de las escenas más técnicas. Es de un virtuosismo que apabulla en cuanto al estilo y cada movimiento de los personajes que capta perfectamente de las páginas de origen. Para muestra, el combate final. No exagero si digo que está al mismo nivel que el del barco contra Shishio. Una fantasía que convierte lo divino en realidad.

Si no fuera por bastas sobreactuaciones, resoluciones en la historia que se resuelven perezosamente en el guión, se podría catalogar a este último capítulo como el mejor. Pero no, no lo es. Aún habiendo la emotividad que existe en la despedida, esa sensibilidad que mantiene el personaje de Kaoru, o la fiel construcción de diálogos e imágenes. Todo acaba como tiene que ser, sin la exigente necesidad de palpar la excelencia. Las heridas abiertas se recomponen aún inmensas en el dolor, para con el tiempo, avanzar a un nuevo mañana. De esta manera se termina una factuosa travesía de cicatrices humanas en la piel que arañan el alma, venganzas varias, y vivencias marcadas por circunstancias que escapan de la lógica humana. Solo queda maravillarse con esa pareja que se pierde en el sendero del frondoso bosque tras complacerse mutuamente con un solo y preciado gesto. Una virguería en forma de serie cinematográfica funcionando como valiosa alternativa al trabajo de Nobuhiro Watsuki que no me cansaré de disfrutar.
MigueL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow