Pootie Tang

Sin duda la mejor película de serie B de los últimos años en EEUU. El nivel de interpretación de los actores es altísimo, pero especial mención merece Lance Crouther en su papel protagonista (lo cual hace inexplicable que no participara en más largometrajes en su breve pero intensa andadura cinematográfica).
También cabe destacar el excelente trabajo de Chris Rock encarnando a varios personajes y una vez más se agradece su participación en el cine de serie B aportando su particular humor.
Esta película es un ejemplo claro de que no se necesitan grandes presupuestos para realizar buenas películas, divertidas y entretenidas que pueden llegar a ser en algunos casos cine de culto.
Desde aquí animo a ver esta gran película a todo el mundo que adore las comedias y, especialmente a quienes disfruten el humor alternativo o peculiar.

Sencillamente, Pootie.
En tiempos duros, cuando todos nos abandonen, siempre nos quedará Pootie.
No sé si son sus frases jocosas, su coleta, su cinturón o su forma de mantener la mirada lo que hacen de Pootie un personaje mítico y formidable.
Una de esas perlas casi desconocidas que salen a la luz cada demasiado tiempo. Me he reído tanto con esta película que quisiera no haberme reído tanto.
Pero no viene solo, viene con muchos... timi tamis.
Al fántastico Lance Crouther se le unen Robert Vaughn y Chris Rock, que realiza varios de los mejores papeles de su carrera.

Está claro que no soy el target exacto de esta película. He tenido en todo momento la misma sensación que puede tener una persona de, no sé, Nueva Jersey viendo un sketch de José Mota. Conocedor de esto, no siento que esté en plenas facultades de evaluar una película como ésta.

Pero a la misma vez soy amante del humor absurdo, y tampoco necesito de una calidad extrema para poner una puntuación aceptable si la película me ha hecho reír. Por ello aunque "contextualmente" no soy el target, sí que por género podría haber sacado de esta película algo positivo.

De alguna manera Pootie Tang consigue transmitir esa cutrez y autoparodia al espectador. Es algo así como, salvando mucho las distancias, lo que le pasa a Zoolander, solo que aquélla era más internacional. Pootie Tang es más de barrio.

La película estaba condenada casi al 1, lugar que solo guardo para las verdaderas bazofias, pero esa capacidad de reírse de sí misma y esos nulos complejos a la hora de mostrarse a sí misma hicieron que de alguna manera me cayera un poco bien. Eso sí, no me reí ni una vez, y las veces que estuve a punto de quitarla a mitad fueron demasiadas.