Luck-Key

럭키, Luck key, o también conocida como Llaves cruzadas, es un largometraje del año 2016 dirigido por Lee Gae-byok, de género comedia de acción y romance. Siendo una remake de Key of Life, largometraje japonés del año 2012 dirigido por Kenji Uchida, me pregunto cuáles serán las diferencias entre una y otra, pero sin duda esta película coreana es una exquisita obra de arte. Me es inevitable preguntarme, también, si todas las películas coreanas de comedia tienen este toque sutil de humor y excelsa ternura. A diferencia de las usuales comedias de Argentina o del régimen de Estados Unidos, o de las típicas comedias latinas, que suelen ser generalmente vulgares y de un humor forzado y cliché, demasiado teatralizado, este film coreano demuestra el poder de una comedia magna y bella.

El argumento se basa en la conexión casual entre los dos protagonistas: un adinerado asesino por encargo, y un joven actor fracasado; entre un sicario y un suicida. El primero se va a dar un baño público, agotado por su trabajo, y el segundo porque apesta, fracasado incluso para suicidarse. El primero se patina con un jabón y se golpea la cabeza, el segundo aprovecha la ocasión para intercambiar las llaves del guardarropa, para intercambiar así identidades. Resulta que, tras vivir cómodamente y saldar sus deudas, no quiere seguir así y se dirige al hospital para devolver su identidad, pero se da cuenta, allí, que el paciente sufrió amnesia. A partir de allí se desarrolla la historia, totalmente atrapante y simpática. Una magnífica obra que nos insta a valorar nuestras vidas, a pesar de sus dificultades, tan grandiosa que inclusive se toma el tiempo para enseñarnos algo de amor.