La araña (La sombra del asesino)

Hola de nuevo, amigos del giallo.

Éste es bastante curioso porque el asesino es un personaje más y al contrario que en la mayoría de películas amarillas, podemos ver su rostro perfectamente así que la trama está completamente desvinculada del secreto de su identidad.

Aparece el maderfakin' George Hilton, que debe tener el récord de apariciones en giallos y el misteriosísimo Antoion Saint-John hace de frío asesino en una interpretación curiosísima.

Al principio me estaba temiendo, viendo el formato ultrapanorámico y los ambientes de riqueza y, claro, a nuestro dandy George Hilton por ahí merodeando, una mala imitación de algo de Martino. Pero no, se trata de una película dirigida ingeniosamente y montada con auténtica maestría, haciendo uso del montaje paralelo para crear escenas de lo más siniestras.

Si bien la trama no es muy sangrienta, tiene algunas escenas (una violación, no diré más) que, a mi humilde ver, son cúspide del género. La trama está más cerca de los thrillers modernos, donde temes que una operación ilegal se desmonte en cualquier momento y el destino de muchos personajes (víctimas y verdugos) está siempre pendiendo de un hilo.

Técnicamente es muy notable, como decía, también se puede destacar la fotografía. Su talón de Aquiles es el guión, que no es chapucero, pero tiene un bajón mortal en el segundo tramo, que lleva al sopor: una lástima porque el arranque es muy bueno y el tramo final es una delicia. Hay, también, demasiadas coincidencias y demasiadas cosas que aparecen por puro destino en la carretera...

La música está muy bien empleada para jugar con el montaje, da muchísimo juego. De hecho, si no fuera por la dirección, el montaje y la música, que nos sugieren en todo momento lo contrario, podría convertirse fácilmente en una comedia, porque si the killer must kill again es porque mete la pata unas cuantas veces.

Reseñable.

Luigi Cozzi ("Paganini Horror", 1989) dirige y escribe en parte este 'giallo', con las constantes del subgénero italiano que acuñó Bava y le dio luego otro toque Argento, y en parte, a veces alejándose de él. En la estética sí que lo homenajea, como una especie de autoreferencia, utiliza el color amarillo ('giallo' significa también en italiano 'amarillo').

Pero detalles o anécdotas aparte, no se puede eludir que el guion, pese a no estar mal y sus giros y tal, no es del todo original y plagia un poco a Hitchcock. Pese a ser 'suspense' como muchos del género, sí que tienes algún crimen cruento, pero a lo largo de la trama se relaja un poco e incluye escenas con cambios de tono que pueden aburrir un poco, pese a no resultar tan poco tediosa ni nada. La atmósfera está más o menos conseguida y el semblante del asesino en cuestión, sí que resulta inquietante.

Con un reparto típico del subgénero y una música que le queda bien. Con sus fallos, pero se deja ver.

Un Giallo tenso y emocionante coproducido por Italia, España y Francia que incluye violentos asesinatos y con muchos giros y vueltas argumentales. Este 'Gialli' obteniendo cierto éxito, está filmado de manera convincente e incluye crímenes bien escenificados con fuerte contenido visual y desagradables imágenes. Este es el habitual Giallo donde la intriga, la tensión, el suspense, los apuñalamientos y las persecuciones aparecen acechando y amenazando a través de apartamentos, casas junto al mar, coches y sombríos interiores. La película combina una atmosférica mezcla de emoción, escalofríos, nudismo y un final lleno de suspense. Protagonizada por Giorgio (George Hilton), el es un adúltero ambicioso, casado a una rica heredera, Nora (Tere Velázquez), que hace un trato con un asesino (Michel Antoine) en serie. Desgraciadamente, una joven pareja en busca de emociones (Beatriz Galbó, Alessio Orano) se ve envuelta en una retorcida trama criminal cuando roban un coche. Poco a poco algunas personas son encontradas muertas y mientras un obstinado inspector de policía (Eduardo Fajardo) investiga la desaparición de la extrañada esposa con numerosos sospechosos a lo largo.

La película contiene suspense, terror, una estética efectiva, giros en la trama, intriga y ello es un thriller de terror muy emocionante. Una historia bastante desconcertante teje muchas pistas falsas cuando un inteligente inspector de policía intenta atrapar al escabullido asesino. La película se compone de una serie de escenas de terror en estilo Giallo, filmadas con un estilo sorprendente y que normalmente se reciben pistas para resolver los crímenes, hasta un giro final realmente sorprendente. El director genera intriga, suspense y tensión de manera adecuada, creciendo poco a poco, con incidentes cada vez más retorcidos, rellenados con una rica atmósfera y una partitura musical atractiva. Está protagonizada por George Hilton, que hace una actuación apropiada en su usual estilo interpretando el marido codicioso. Hilton protagonizó numerosos Spaghetti/Chorizo Westerns, tal como: ¨I Due Figli Di Ringo¨, ¨Un poker Di Pistole¨, ¨Los profesionales del oro¨, ¨Sartana¨, "Profesionales para una masacre" y muchos otros; aunque también interpretó una gran cantidad de Giallos, tal como ¨Todos los colores de la oscuridad¨, ¨La perversa señora Ward¨ y ¨La cola del Escorpión ¨. Mientras Tere Velázquez interpreta a su bella esposa, siendo acompañada por un excelente elenco de apoyo. Pero es Antoine Saint-John ó Michel Antoine quien roba el show como el espeluznante y atroz asesino en serie. Aquí destacan las cariñosas apariciones de encantadoras diosas eurotrash, tal como: Femi Benussi, Cristina Galbó, Carla Mancini y la breve actuación de Sydne Rome como primera víctima. Y al ser una coproducción italiano/español/francesa, aparecen aquí y allá actores italianos: Femi Benussi, Alessio Orano y españoles: Beatriz Galbó, Eduardo Fajardo, la Mejicana Tere Velázquez; y el francés: Antoine Saint-John.

Ambiente agradable y escenarios evocadores, mostradas en las bien fotografiadas imagenes desde Icet de Paolis, Milán, Lombardo, Italia, realizadas por un buen camarógrafo, Riccardo Pallottini. Además de una partitura musical intrigante y llena de suspense del compositor Nando De Luca. La película fue dirigida decentemente por Luigi Cozzi o Lewis Coates, proporcionando un contenido visual sorprendente y suficiente tensión. El director Luigi Cozzi originalmente quería llamar la película Il Ragno (La Araña), pero los productores lo cambiaron a The Killer Must Kill Again ó El asesino debe matar de nuevo. Este cineasta italiano es un artesano que ha dirigido algunas películas con inclinación por la Ciencia Ficción, Terror, Giallo, aventuras y fantasía, tales como: ¨Hércules¨,¨Las aventuras de Hércules II¨, ¨Escape from Galaxy 3¨, ¨Simbad de los Siete Mares¨, ¨Nosferatu en Venecia¨, ¨Paganini Horror¨, ¨Túnel bajo el Mundo¨, ¨El asesino debe atacar de nuevo¨, entre otras. Su mayor éxito fue ¨Star Crash¨ y en un momento estuvo asignado para dirigir ¨Lifeforce¨. Calificación: 6/10.