Chilean Gothic

Interesante versión del relato de H.P. Lovecraft "El modelo de Pickman", con pocos recursos pero con muy buena intención, y desde luego por encima de otras "adaptaciones lovecraftnianas" con mejores medios como "Dagón" o "La herencia Valdemar".

Muy recomendable para fans de Lovecraft.

Lovecraft es uno de mis escritores favoritos, a pesar de sus múltiples defectos literarios –para que hablar de sus defectos ideológicos y como persona, su racismo, su nihilismo y total pesimismo respecto al mundo-, dio origen a todo un subgénero del terror, llamado Historia de horror cósmica, renovando el género y haciéndolo menos dependiente de monstruos clásicos como vampiros, momias o fantasmas, revelándonos el verdadero horror en la vida: Que el universo es frio, indiferente y no le importa si vivimos o morimos, los monstruos no nos destrozan, física y mentalmente, por maldad o hambre, sino simplemente porque estábamos en su camino y no les importamos, no nos desean mal, simplemente somos irrelevantes.

Lástima que sus historias no han tenido suerte al ser adaptadas al cine o televisión, la adaptación más exitosa es la paródica saga Re-animator –que se basa en unas historias cortas que el propio Lovecraft despreció por su baja calidad y porque las hizo solo por dinero- mientras que la mejor adaptación es Al borde de la locura, de John Carpenter, que se inspira muy libremente en los mitos de Cthulhu. También podríamos mencionar la lúgubre Hellboy y sus dioses del Caos.

Y está Chilena Gothic, un interesante mediometraje que es una adaptación del cuento “El modelo de Pickman”, situándolo en Chile pero no solo eso, sino también enlazándolo con los mitos de la isla de Chiloe, prodiga en leyendas sobre brujos, hechicería, barcos fantasmas y criaturas como el torcido y deforme imbunche, que le habría encantado al soñador de Providence. Un intento exitoso de “chilenizar” –sin que eso signifique llenar de garabatos- un relato situado originalmente en Nueva Inglaterra.

Hay otras cosas que no son tan exitosas, las actuaciones son irregulares, la del protagonista es bastante mediocre, no es terrible pero cuando tiene que compartir escena con otros actores, más viejos y experimentados, se nota mucho la diferencia. También no da mucho miedo, a veces la dirección es bastante efectista y otras opta por los sustos obvios, pero también tiene una estética original e intrigante. Había planes para que este mediometraje fuera el primero de una serie de adaptaciones de las historias de Lovecraft situándolas en Chile, como por ejemplo “El color que cayó del cielo”, pero todo quedo en nada, una lástima.