Arn 2

La conclusión de ”Arn: El Caballero Templario” (aunque hay una versión, a mi juicio, menor, que condensa en una sola las dos películas) tiene la misma calidad que la primera. Me han gustado ambas .Recomiendo especialmente ver las dos películas y no la versión “condensada” la cual parece muy pobre en comparación con ésta.

Ambas son películas de aventuras-épica en la que se mezcla realidad y ficción, siguiendo la trilogía literaria en las que se basan.

No le gustará a todos aquellos a los que no les gusten las películas largas, obviamente, y a los que quieran planos rápidos y acción trepidante, todo tiene su justa medida, aunque sí, que tal vez hay momentos en los que sobra un poco de metraje, pero son los menos, cuando otros completan con plenitud la historia y al ser quitados en la versión reducida, se echan en falta.

Les gustará a todos los que le guste el cine épico.

La historia tiene lecciones muy profundas para todos los hombres que desean acercarse a ella. El cine, ni qué decirlo, en sus evaluaciones del pasado ha pasado por diferentes escenarios para darle vida, música, voz a las leyendas y a sus acontecimientos. Esta segunda parte de la historia de Arn viene a convertirse en la posibilidad de mostrarle al mundo lo que ha ocurrido en la "organización" del pueblo sueco. Las guerras, las batallas, los celos, el indomable ánimo de los reyes, todo ligado a la historia para contarnos una vez más lo que también podemos descubrir escarbando en el pasado de nuestros pueblos.
Película que, aunque basada en la saga del novelista sueco Jan Guillou, logra ampliarnos el escenario de las confrontaciones íntimas y públicas del legendario héroe. El ritmo, el manejo de la luz, el vestuario, los escenarios, las Cruzadas, todo sale a pedir de boca en este interesante ejercicio de adaptación.