Patio andaluz

Una película cuya exhibición pública sólo fue posible cuando ya habían pasado varios años desde su producción y el género cinematográfico al que pertenece ya estaba casi pasado de moda, aniquilado más bien por las nuevas modas de nuestro cine nacional, y por la irrupción de los representantes del nuevo cine español y demás. Y encima fue objeto una vez estrenado del desprecio de una parte de la crítica, especialmente reacia a la copla andaluza como género cinematográfico. Y sin embargo esta obra fílmica no es del todo despreciable aunque su modestia general le impidiera conseguir un resultado artístico sobresaliente. No están nada mal los planos de la Semana Santa y los nazarenos, ni los números musicales, ni tampoco Ana Mariscal cantando una saeta con la voz doblada posiblemente. Hubiera sido más fácil contratar a una cantante metida a actriz para el papel principal y la cosa se hizo al revés, saliéndole a Ana Mariscal una interpretación con la misma soltura que hubiera tenido una especialista en el género. María Luz Galicia tuvo una carrera corta pero con películas aceptables y sale también una jovencísima y ya prometedora Laura Valenzuela. También actúan bien los hermanos José Luis y Antonio Ozores junto a la madre de ellos. Rafael Albaicín y algunos buenos secundarios también cumplen aceptablemente. No es tan mala la película.