Neon Heart

Tras una proyección larga y exitosa me haciné en soledad en las butacas del Principal para ver a las 14:30 otra película de esa siempre impredecible sección que es Nuevos Directores: la danesa Neon Heart. La joven Laura vuelve a casa tras una lacónica andadura como actriz porno. Su ex Niklas es un adicto que trabaja cuidando a pacientes con síndrome de Down, siendo flexible con las normas de atención que su puesto exige. El hermano de Niklas, Frederik, es un adolescente con tendencias vandálicas. Drama social nórdico de personajes disfuncionales en realidades asépticas y faltas en el plano emocional, con tres personajes centrales en un estadio de duda y soledad. La película fluye y resulta entrañable, gracias a la humanidad y encanto de los personajes retratados. Con una presencia prominente de la sexualidad, que aporta fuerza. Pero ahí acabarían de todas las virtudes de una película extraña que no va a ningún sitio. Es extraña y desconcertante, y también carente de un tempo o ritmo claro que guíe al espectador. Se usan fragmentos de las grabaciones pornográficas, pero nunca sabemos para qué. El fin de las escenas escogidas para aparecer en el filme nunca se percibe, acusado más aún por una falta de cohesión entre las tres líneas narrativas. Es un proceso filmado que no concluye. Hay algunas maneras en la realización que impiden que hablemos de un desastre, pero esto nunca es suficiente. Como tantas películas de esta sección, un filme del que apenas hay elementos para destacar.