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That Demon Within

Acción Tras un impactante tiroteo, el agente Dave no duda en donar su sangre a uno de los heridos. Lo que él no sabe es que este es el cabecilla de Gang from Hell, una organización criminal que desconoce la palabra “escrúpulos”. Perturbado por haber salvado a un asesino, Dave decide hacer justicia por su cuenta. (FILMAFFINITY)
Críticas 2
Críticas ordenadas por utilidad
13 de enero de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un cierre espectacular de la trilogía sobre thrillers policiacos protagonizada por Nick Cheung, en la cual encontramos un poco de derivación hacia el terror. Posiblemente estamos ante la película más oscura de Dante Lam. Un espectáculo cuidado al milímetro donde destacan las escenas de acción y oníricas.

Dave Wong es un policia atípico con el cual ninguno de sus compañeros quiere trabajar. Esto es debido a los traumas que arrastra desde su infancia. El encuentro con Hon, cabecilla de los Gang From Hell, apodado acertadamente como el Rey de los Demonios, hace salir a la superficie todo el perturbador pasado de Dave. Aquí empieza su descenso al más profundo de los infiernos.

No os vamos a contar nada que no sepáis del prolífico Dante Lam, maestro del thriller hongkonés, y que ahora ha sabido como aproximarse a algo tan delicado como el terror. Es difícil de decir pero estamos ante una de las mejores películas de las cuales es autor. El guión obra también de Lam junto a Wai Lung Ng, que ha colaborado en otras ocasiones con él, está muy cuidado y a pesar de su excesiva duración sabe como dibujar a unos personajes atrayentes y no exentos de profundidad.

Como hemos comentado la larga duración del film es su tendón de Aquiles, pues a pesar de lo interesante de la propuesta, más de un espectador puede llegar a desconectar a medida que va avanzando. Como curiosidad comentar que en su segundo visionado hace que empatices más con los protagonistas. Da la sensación que el personaje magistralmente interpretado por Daniel Wu, se centra demasiado en su mundo interior haciéndolo un poco pretencioso, en contrapartida Nick Cheung como Hon en tan solo cinco minutos nos descubre su personalidad a la perfección.

El apartado técnico tiene tres nombres propios, si antes decíamos que el director sabe mezclar géneros, gran parte de la culpa es debido a la excelente música de Leon Ko, que sabe cómo poner en tensión al espectador en el momento oportuno. Otro nombre propio a destacar es el de Kenny Tse en el apartado de la fotografía, oscura cuando es preciso, contrastando mucho a la hora de plasmar las justas y luminosas escenas de acción. Finalmente hablar de Curran Pang como editor del film, que realiza un trabajo exquisito acabando de poner la guinda a este sabroso pastel.

Para cerrar esta review decir que es un film que gustará tanto a los amantes del thriller hongkonés como a los del terror psicológico. That Demon Within es una gran película dentro de la filmografía del director. Darle una oportunidad a pesar de su lento avance. El conjunto es visualmente impactante y nos regala un par de protagonistas dignos del mejor cine asiático de género.

http://www.terrorweekend.com/2015/01/that-demon-within-review.html
TerrorWeekend
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10 de octubre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El curtido director de cine de Hong Kong Dante Lam (Lam Chiu-yin) llega a Sitges con una densa película, oscura y sesuda en la que nos cuenta la historia de Dave Wong (Daniel Wu), que parece ser un policía honrado, aunque en ocasiones con métodos que no lo son tanto, que vive por y para su trabajo, distanciado del de sus compañeros, por lo que tiene pocos amigos en el cuerpo y ha sido trasladado de destino en varias ocasiones por su terquedad y mutismo. Para él, ser policía significa todo en la vida, y eligió el uniforme porque era la única forma de sentirse seguro en un mundo corrupto dominado por las mafias y los violentos. Cuando no está trabajando, dedica su tiempo a aislarse aún más, lejos del mundo que le rodea, en su apartamento, limitando su contacto humano significativo y esencial a las visitas de su abuela (Fung So-bor).
Sin embargo, y conociendo el trabajo previo de Lam sabemos que la tranquilidad durará poco y la película no fluirá por los lentos caudales del retrato intimista. Tras un espectacular tiroteo con víctimas, en el que se ve implicado grupo terrorista, los “Gang from Hell”, nuestro protagonista decide donar sangre para salvar a uno de los heridos. Lo que desconoce es que su sangre ha servido para salvar a Hon Kong (Nick Cheung), un asesino frío que ha participado recientemente en un robo de diamantes por valor de 80 millones de dólares con la banda. Wong no tarda en experimentar unos sentimientos abrumadores de culpabilidad cuando Kong, recuperado gracias a su transfusión, se evade y escapa del hospital. Entonces Wong decide de motu propio devolver a Kong a la justicia por cualquier medio necesario, enfrentando sus propios miedos y deficiencias sociales. Resulta que el tal Kong (también conocido como el Rey Demonio) acababa de escapar tras ser capturado por la policía en su apartamento. Wong se verá ahora presionado además por su jefe, el Inspector Superior Mok (Dominic Lam), empeñado en poner a Hon y su banda entre rejas antes de su inminente jubilación. Así, un acto benévolo al azar pone en serios aprietos a Dave, que con el tiempo, acaba obsesionándose por completo con la caza de Hon, despertando un pasado oscuro que tenía prácticamente olvidado y que vuelve para perseguirle de nuevo y dañar a su frágil psique. Poco a poco esa obsesión con Hon roza el delirio y le hace tener visiones de los dos fusionados como una sola persona, y de Hon en la representación visual del Rey Demonio (con un rostro en llamas) que le incitan a ceder a sus instintos más salvajes y ocultos.
Es entonces cuando nos damos cuenta de que no todo es cómo parece, y aunque la apariencia del prota es la de un hombre reservado pero justo, resulta más bien un hombre solitario a la fuerza y propenso a desquiciados ataques de intensa ira y paranoia que se refugiaba en su uniforme para encontrar una cierta apariencia de estabilidad en su vida, un punto de seguridad bajo el que esconder sus alucinaciones, impulsos y episodios ocasionales incluso de auto-flagelación como forma de superar sus fuertes crisis de ira. Nosotros, como espectadores acompañaremos desde ahora a Dave en su oscuro y retorcido descenso a los infiernos de la crisis mental y de los bajos fondos y las viviendas miserables de la ciudad de Kowloon y Sai Ying Pun, en un tono oscuro más que premeditado.
Más que en ninguna de sus películas, Lam explora, como bien claro deja el título, el mal latente que existe dentro de cada individuo. Es claramente evidente en el personaje de Hon, pero mucho más complejo en el protagonista, cuyos problemas de personalidad van saliendo a la luz con cuentagotas en las sesiones de hinopsis con Stephanie (Astrid Chan), revelando su infancia traumática con un padre sádico y estricto.
Es evidente que Lam siente devoción por sus personajes, aunque en esta ocasión no los trata de la manera más adecuada. La película, de título muy poco sutil y bastante revelador, sitúa la obra en dos niveles, un estudio del personaje protagonista que se va desvelando mucho más claro conforme evoluciona la cinta, con la extraña sugerencia de que ha sido poseído por el espíritu maligno de Kong y su comportamiento se vuelve cada vez más errático hasta finalmente llegar a extremos maquiavélicos, pero también un retrato que es impulsado por su propio trauma personal y no superado, reprimido en la infancia y que no se explica por completo hasta justo antes de los créditos finales.
Wu, un actor comercial que en raras ocasiones se ha llevado al límite dramático, nos brinda una interpretación sobresaliente de mayor profundidad y totalmente creíble a pesar de las constantes idas de olla del director, empeñado en hacer una obra demasiado especial que se le escapa en ocasiones de las manos. Cheung, actor fetiche del director, en su papel de adversario es sin embargo un personaje muy plano, desagradable, con lo que el pretendido efecto “Yin/Yang” de ambas personalidades y la sensación de intensidad y fascinación envolviendo en un drama psicológico su thriller de acción pura y dura no se logra plenamente en ningún momento y se puede ver como un intento fracasado por desgracia.
La reputación de Lam como elegante y comercial cineasta autor de cine negro en un país absolutamente diferente al resto, se ha ido cimentando gracias a éxitos de taquilla como The Sniper (2009), The stool pigeon(2010), Fire of conscience(2010), The viral Factor (2012) y la estupenda Unbeatable (2013), que supuso un inteligente y estupendo cambio de ritmo en su carrera. Sin embargo, con esta That Demon Within hace un esfuerzo, difícil, pero no acertado del todo por fusionar el género policiaco con el terror sobrenatural, lo que la convierte en su obra más madura, quizás, pero en una de las menos intensas y convincentes hasta la fecha, a pesar, recalco, de ser un interesante esfuerzo por hacer algo distinto. SIGO EN SPOILER.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
javieritos
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