Perro perdido

Basada en una historia real, transmite con gran verosimilitud durante todo su metraje hasta donde puede llegar el amor mutuo, la fidelidad, y lo que somos capaces de hacer por nuestra mascota.

Difícil no emocionarse y necesario para su visionado unos cuantos pañuelos. Los actores (perro incluido) geniales, acompañados de una buena fotografía, dirección y banda sonora.

P.D. El autor de esta crítica , comparte su vida con cuatro perros, todos ellos recogidos de la calle, convencido de que nunca podrá devolver el amor que te dan ellos.

Vista una, vistas muchas, con esto quiero decir que esta película no va a descubrir nada nuevo, es más, es muy predecible y sigue el patrón de muchas películas sobre perros perdidos, y la relación entre los canes y sus dueños.

Así que para ser un film convencional de Netflix tampoco le podéis pedir demasiado, ejecuta bien la historia de la búsqueda del perro en general, aunque a veces chirrían las exageraciones que interpretan sus protagonistas, pero lo dejas pasar, y ya sabiendo como va a terminar todo, te dejas llevar y como es agradable en general, pues pasas un rato y luego pasará al olvido sin más.

Las actuaciones son correctas, y es de agradecer que Rob Lowe haga al menos una película medio decente, porque el pobre muy buena suerte no ha tenido protagonizando o más bien coprotagonizando muchos telefilms de bajo coste y calidad.

En resumen, para ver en familia está bien, pero vista esta, vistas todas. Película sin ningún factor sorpresa.

Entrañable film, que no es que sea muy bueno, ni imperecedero, ni apasionante, ni lo más de lo más en cine, pero sí que narra una historia real que tiene indudables valores positivos, como el amor a las mascotas, que al fin y al postre son parte de la familia, el valor de esta, los problemas entre padres e hijos que, gracias a un viaje iniciático consiguen poco a poco limar sus grandes diferencias existenciales, y la fuerza de la unión entre personas que no se conocen entre sí para tratar de encontrar al perro perdido que necesita imperiosamente una inyección pues está enfermo,amén del amor que siente el dueño hacia él, olvidándose de su propia salud.

Todo ello narrado con agilidad, salvo por la parte central, que baja el ritmo, buen empaque formal, con excelente fotografía y bellos paisajes.

Gusta mientras se ve al tener un fondo solidario conmovedor, aunque tiende al olvido fácil al ser sencilla, quizás demasiado. Pero convence en su modesta pero eficaz narración.

Y originalidad en los títulos de créditos finales, con las fotos de diversos miembros del equipo del film con sus mascotas.

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El perro no se pierde al principio si no a mitad de la película, así que empezamos por el spoiler del título. Los actores son malísimos, incluso Rob Lowe, que para esto ha quedado el pobre. El hijo protagonista es un auténtico gilipollas al que no se entiende como no le hacen bulling en su escuela. El guión es absurdo y estará inspirada en un hecho real porque miles de personas han perdido su perro. A continuación comento el spoiler ya que en este apartado no se puede.