The Cloth

Mala muestra de lo que las ventajas y avances de la técnica están haciendo al cine-incluso al de consumo rápido-The Cloth es una patraña que copia descaradamente todo el listado de las últimas pelis de género sobre posesiones, exorcismos y demonios advenedizos y lo envuelve en un guión, que no trama, que no hay por donde coger.
Hay momentos en los que la carcajada está asegurada, pero lamentablemente la pretenciosidad del director no es eso lo que busca conseguir.
Dura poco y se hace un coñazo eterno. Con eso lo digo todo.
Lo mejor: El cartel, no por original, pero al menos, engañabobos (entre los que me incluyo).
Lo peor: Todo. Eric Roberts ya está para sopitas y sofá con brasero. El director, como los grandes genios (seguro que él piensa que lo es), se reserva un papelito.
Un bodrio irrecomendable.
Se la pueden poner a sus hijos como alternativa a los Lunnis, porque la capacidad de entretener es la misma.

Hacia tiempo que no me alegraba tanto porque una película estuviera tan mal puntuada como The Cloth, ya que más merecido imposible.
La trama de esta cosa, no es más que una mala copia de Blade, película que a mí no me gusto, pero que comparada con esta, es una maravilla.
De verdad hay que saber mezclar el terror, la acción, la comedia, cosa que el guionista y director no sabe, por cierto además de fallar en ambas áreas, falla también como actor, el demonio enviado a la tierra para desencadenar una especie de apocalipsis, es el mismo Justin Price.
Otra cosa, yo por lo general odio los efectos computarizados, pero todavía más si estos son hechos con 2 pesos, la verdad que si no hay presupuesto, no escribas una historia donde hay un efecto cada 5 minutos, porque estos te quedan como un mal vídeo juego.
Encima de todo esto, la película es engañosa en la presentación, ya que Danny Trejo y Eric Roberts, (a quién espero que su hermana Julia, por lo menos para que su apellido no se siga degradando, le de el suficiente dinero para que pueda vivir sin que siga haciendo estos bodrios alimenticios y haciendo que su carrera caiga cada día más bajo) tienen participaciones especiales, apenas salen no más de 10 minutos en este bodrio, el protagonista es un tal Kyler Willett, que como actor es un buen modelo de ropa interior.

Un día llegué del trabajo con una hambre que veía doble, entré por esa puerta que parecía un zombie y fui directo al sofá para de ahí no salir hasta poder comer algo. En ese momento sentí los pasos de mi mujer que ese día se había quedado en la casa, había tenido migrañas nuevamente, ya ésto venía pasando de hacía semanas atrás. Cuando se me acercó rogué que me diera un beso y entre líneas le dije que se me antojaba un arroz con pollo, de esos deliciosos que hacen las cubanas y quizás más tarde me imaginé que podríamos jugar al lulú, ya que no había otra cosa que hacer. Empecé a darle vueltas en mi cabeza lo rico que sabría ese arroz con pollo en ese momento y como si me cayera de la mata de manera repentina fui despojado de un empujón de mi fantasía. Sólo con dos palabras, "ordenaremos pizza". En ese momento, al despertar de mi sueño me di cuenta que mi mujer ni era cubana, ni sabía cocinar. Espero este sea un buen paralelo para describir este aborto de película.