Bienvenidos a la Tierra (Miniserie de TV)

Serie que explora lugares recónditos de la Tierra con un ligero toque científico. El primer capítulo se centra en el sonido, el segundo en la luz, el tercero en la inteligencia colectiva, el cuarto en el olor, el quinto en el movimiento y el sexto en la búsqueda del sentido del descubrir.

La presencia de Will Smith solo se entiende para darle caché y audiencia, lo cual no está mal teniendo en cuenta que los documentales científicos no son plato de masas.

Aronofsky juega con la fotografía, los movimientos de cámara (impresionantes los planos de los drones) y la música para conseguir que sea visualmente impactante y solo por eso ya merece la pena verla.

Se agradece una obra que provoque preguntas e inspiración en el espectador en este océano de mediocridad y decadencia.

Visualmente las imágenes son sobresalientes, pero es una serie documental sin mucho sentido lógico. Se dedican en cada capítulo a explicar un fenómeno natural-animal, y para ello viajan por todo el globo mostrando buenas imágenes y contando historias que están traídas muy por los pelos, con el sello de NG pretendiendo avalar lo que es un dispendio de recursos a mayor gloria del protagonista.
En comparación con la anterior brillantísima serie documental de Will Smith (Nuestro Planeta), esto es una burda imitación.

Alguien se le ocurrió de irse de juerga en juerga por el mundo con los gastos pagados por todo el mundo, así que mejor que llevarse un famoso para dar vidilla y caché, Will Smith en este caso, a los rincones del mundo más espectaculares y hermosos, con unos guiones con frases más leídas que las del Quijote en el mundo científico, pero adornado con simpleza para el interlocutor y los oyentes, y todo ello para venderlo como un documental sobre la naturaleza y sus milagros, y lo más gracioso es que lo han vendido y han ganado dinero.

Interés como documental, casi nulo. Hubiera sido mejor un “making off”.