La pequeña cerillera (C)

Cuando James Williamson abordó el desafío de rodar el famoso cuento de Andersen no era un recién llegado: ya poseía en su haber la autoría de obras tan extraordinarias como Stop, thief! o Fire!

Pero este proyecto resultaba más difícil y ambicioso.
Conseguir una obra perfecta era mucho más complicado.
Al cine todavía le faltaba algo más de evolución para poder tener éxito en tramas tan complejas.

Pero la audacia del director al afrontar este intento merece no caer en el olvido.

Una película de apenas 4 minutos, es lo más emotivo y bonito (dentro de lo que cabe) de lo que he visto hasta ahora.

De todos es sabido que la infancia está amparada desde hace poco, antes los niños en las calles muertos de hambre era como un elemento más de la calle. Y aquí refleja lo duro (bueno, intenta, porque es difícil plasmarlo) que es la vida de una pobre niña. Se ven su sueños, algo magnífico y como sufre la niña en todo minuto.

Brillante el poder transmitir todo eso, en tan poco espacio.