Una mujer en entredicho

Buena película en la que importa menos quién es el asesino como el punto de vista de los vecinos y los conocidos de la forma de ser de la asesinada. Y eso es algo muy natural en la naturaleza humana.

De hecho confieso que de esta película, que la vi en televisión hace la friolera de más de veinte años, no me acuerdo quién es el asesino, pero sí del fenomenal papel que hace la protagonista Jean Kent, cuando el detective, un siempre competente Dirk Bogarde, interroga a todos los sospechosos y testigos. Según con quien hable el detective la actriz, también en "Una mujer en entredicho" hace de actriz de teatro, adopta el papel de coqueta, antipática o seductora.

Recomendable como lección de buenos actores.

Film de género policial (vía inglesa) y dramático donde se intenta descubrir tanto al asesino como la verdadera personalidad de la víctima.

Narrado desde un punto de vista múltiple (seis narradores en, digamos, primera persona y uno --los policías-- en tercera) y utilizando, en ocasiones, la técnica del perspectivismo: se cuenta un mismo acontecimiento desde varios personajes, variando radicalmente la visión de ese acontecimiento o de esa realidad que se indaga, se narra o se describe de uno a otro.

Buen guion, y perfectamente resuelto; magnífica estructura narrativa; estupendas interpretaciones. Pero la película, en mi opinión, carece de alma, de sentimiento, de emoción. Aunque casi seguro que ese distanciamiento emocional entre los personajes y el espectador es lo que pretendía el director, el muy interesante, y algunas veces brillante, Anthony Asquith.

También conocida como "Five angles on murder", "Una mujer en entredicho" es una peli inglesa de intriga, donde asistimos a la resolución de un asesinato con una construcción al estilo "Rashomon" o "El cuarteto de Alejandría", en la que cada uno de los personajes va dando su versión de los acontecimientos y de la personalidad de la mujer asesinada a través de flashbacks. Al final este enfoque "perspectivista" toma más importancia que la resolución del misterio en sí, y permite además el lucimiento de Jean Kent, que adapta su "personalidad" a las diferentes versiones que se dan de ella. Tiene unos cuantos toques de humor inglés y sirve también para ver a Dirk Bogarde en los inicios de su carrera. Como siempre, cumple, porque valía para todo. Hermione Baddeley está excelente como esa vecina cotilla, así como Duncan Macrae (que fue mucho más actor de teatro que de cine) en el papel de policía, Sin ser la leche, es entretenida y merece un vistazo.