Mete miedo

Una historia de terror y suspenso, un género que de a poco va creciendo en Argentina, bastante bien lograda por su director Néstor Sánchez Sotelo, una interesante película que cuenta con la participación de María Abadi, como protagonista, en lo que respecta la historia, es bastante original pero lo mas importante me parece que es la manera en que fue lograda.-

Película argentina de terror sobrenatural que está dirigida por el responsable de títulos como Caída del Cielo (2016), y que está protagonizada por Marco de la O (serie El Chapo), y Maria Abadi (La Señora Haidi, 2017).

Camila, Fátima y Ángel, son personas acostumbradas a enfrentar situaciones extremas. Sus trabajos están directamente relacionados con la muerte, escenas e investigaciones de asesinatos macabros, y criminales sanguinarios. Pero, esta vez tendrán un encuentro con un ser mucho más poderoso que la misma muerte, un ser sediento de almas, con un juego macabro del cual no podrán escapar.(FilmAffinity)

La película parte de una premisa ya de por si trillada, que no va a incorporar ninguna novedad durante todo su metraje, y aunque aquel que sea cinéfago del cine de terror encontrará en el film algunos elementos relativamente entretenidos, estamos ante una propuesta mediocre. Sobre un metraje de tan solo 85 minutos, su ritmo demasiado pausado, sobretodo en la parte central, junto una trama que va del punto a al punto b sin ningún tipo de sorpresa, hacen de Mete Miedo una película con un principio prometedor y un final que deja escenas impactantes, pero con una parte central que aburre.

Mete Miedo es una película que cae en la mediocridad, y que se olvidará nada más el espectador acabe su visionado, pero que aún así tiene algunos momentos de lucidez que merecen la pena.

Nota personal 4/10

Muy voluntariosa cinta argentina de terror. Una producción modesta, pero que a mí, me ha resultado muy digerible.

Una premisa bastante manida, la cual no va ha impactarnos ni sorprendernos, pero sí optamos por deshinibirnos, quizás podamos disfrutarla.

Episodios trágicos y sobrecogedores del pasado, de esos que nunca descansan, atormentando los recuerdos de las personas. Tarde o temprano, esos recuerdos se hacen corpóreos para reclamar el tributo, tu alma.

Bien, modesta en su concepción y realización, pero bien dispuesta y voluntariosa. El aspecto interpretativo tampoco es su mayor virtud. Figura con una nota muy baja en la evaluación, sinceramente, he visto bastantes producciones (algunas españolas), que ni de lejos, son mejores que esta película del género de terror argentina.

Don’t Come Back Alive es una producción argentina que supone el primer acercamiento al género de terror de su director Néstor Sánchez Sotelo cuya carrera se ha centrado en más en otros estilos. Lamentablemente, no es un arranque notable en su conjunto.

Camila es una joven policía que ha tenido la mala suerte de toparse con los miembros de una secta que se prenden fuego a si mismo estando ella presente. Camila acaba en el hospital con graves quemaduras y en coma. y durante una operación delicada acaba completamente quemada y en el hospital debido a un extraño ritual con el que se topa en la investigación.

Hay muchos problemas en Don’t Come Back Alive, empecemos por cualquiera al azar… venga, el reparto. La única cara conocida del elenco es Marco de la O, que interpretaba a El Chapo Guzmán en la serie de Netflix El Chapo, y que ha aparecido también en Rambo: Last Blood. Pero francamente, está a la misma altura que los demás, que es muy poca. Los tres actores protagonistas hacen lo que pueden, pero ninguno destaca para bien en una mezcla de estar mal dirigido y de tener personajes inverosímiles. Camila, por ejemplo, es supuestamente una policía, aunque tenga el aspecto de una adolescente de 18 años. Su relación con la otra protagonista femenina, Fátima, no es creíble, y lo mismo con Ángel, el personaje masculino del triangulo protagónico. El flow entre los tres es terrible, las conversaciones son de lo menos natural y forzadas.

Otro problema es la historia, que falla debido a que el guion de Hernan Moyano no tiene mayor interés. Se cruzan sectas, policías, hospitales, secretos del pasado, relaciones… quizás un mix de demasiadas cosas o que simplemente no están bien hiladas entre sí. Con sorpresa final incluida, que tampoco funciona si nos paramos a pensar bien.

Por lo demás, ni música, ni fotografía ni montaje destacan especialmente, pero sí un punto positivo para los efectos en algún momento puntual, en el que alguna muestra de sangre y heridas sí está conseguida.

Si bien se nota que no debe tener una producción grande detrás, es bien sabido que eso no es óbice para que salgan grandes cosas. Así pues, una película sin más, que no tiene mucho que aportar al panorama de terror y que no destaca por hacernos pasar un buen rato ni por su suspense (solo al principio cuando Camila aparece quemada se consigue), ni por su calidad o profundidad.

https://www.terrorweekend.com/2022/09/dont-come-back-alive-review.html