Fear Clinic

Si a estas alturas algo hay claro eso es que tener en tu film al señor Robert Englund es subir varios puntos el cache de tu cinta de terror, esto precisamente ocurre con Fear Clinic, donde un Englund esplendido nos hace recordar ese terror añejo de los 80 que tantos sustos como carcajadas nos ha sacado a todos. Eso sí, sin duda alguna esta película llega 20 años tarde y es por eso que queda un poco en un quiero y no puedo.

El Doctor Andover parece haber encontrado la cura definitiva contra cualquier tipo de fobia. No importan tus miedos, su milagrosa maquina hará desaparecer tus más profundos temores, o eso creían todos. Después de un desafortunado incidente que termina con la vida de un paciente, el Doctor Andover se ve sumido en una profunda depresión, cuando sus antiguos pacientes vuelvan en busca de más ayuda entrará en un dilema moral y personal de si volver a usar su invención que en pasado tanto ayudo a sus pacientes.

La idea para esta película viene de unos años atrás, cuando su director, Robert Hall, realizo una miniserie de 6 episodios con el mismo título y de temática idéntica donde en cada episodio abordaban una fobia distinta. Así que Fear Clinic podría considerarse el episodio cumbre de su obra.

Una de las cosas que echo en falta en este film, y más teniendo a todo un talento como es su propio director, en el campo del maquillaje tradicional y las prótesis es un poco más de trabajo artesanal en la recta final del metraje, donde su parte más ochentera se desata totalmente pero personalmente deja con ganas de más. No me compensa esos casi 45 minutos de paja innecesaria para alargar lo que realmente está concebido como un episodio de serie para televisión.

En cuanto al reparto mucha cara conocida, pero en mayor o menor medida no dejan de ser unos secundarios de lujo, pudiendo destacar un poco a Thomas Dekker, o más conocido por su papel de John Connor en la serie de Sarah Connor Chronicles. Aunque todos ellos quedan eclipsados por todo un monstruo e icono del cine, Robert Englund que como dije al inicio siempre que aparece en pantalla la llena con su mera presencia, toda una leyenda viva del terror.

Fear Clinic hubiera dado más que hablar si hubiera sido estrenada hace un par de décadas, cuando este tipo de producciones estaban en todo su esplendor. A día de hoy se queda como un producto un poco de segunda, con algunas buenas ideas y momentos remarcables, pero su idea concebida inicialmente como una serie de televisión, le pasa factura entregando casi la mitad del metraje a paja innecesaria y que no lleva realmente a ninguna parte. Lo siento pero de Robert Hall me sigo quedando con su faceta como maquillador y sus estupendos trabajos con las prótesis y los FX.

http://www.terrorweekend.com/2015/02/fear-clinic-review.html

Es un sin sentido continuo, tiene buena representacion de personajes en lo que se refiere a maquillaje, eso es lo único bueno de la película pero abusan demasiado con efectos especiales que son tan mediocres que hace que sea aún peor la película. El tema es el miedo, pues aquí no lo vais a encontrar, no saben crear una atmósfera en la que te hagan meterte en el papel de los personajes, si eso no se consigue, no hay película.

Cuando una nota media es tan baja como la aquí presente y pensando que esa nota se forja por la opinión de cientos y cientos de personas, la sensación no es nada buena. Cierto que sobre gustos no hay nada escrito; lo que para uno es malo para otro puede ser genial, pero ante tantas críticas y opiniones negativas las probabilidades de encontrar algo decente eran escasas.
Aun con este horizonte me animé a verla, siempre con positivismo y esperando un producto que, como mínimo, fuese potable. Obviamente no lo encontré, pero además se hace difícil de ver. Difícil no porque sea confusa ni nada así, en absoluto, sino porque tiene ese aroma a cine malo, a cine de serie B, durante todo el metraje, haciendo que la calidad caiga por los suelos, literalmente.
La historia no engancha, no tiene esa miga que debe tener para atrapar al espectador. Sé que está basada en una serie o algo parecido, la cual ni conocía hasta que indagué un poco sobre la cinta, pero esta conexión no creo que sea el motivo del fallo. El guión es muy flojo, sin ningún momento que sorprenda. Siempre hablo desde mi punto de vista personal, pero aquí no he notado atisbo de calidad alguna en ninguna parte del film.
En el reparto brilla la presencia de Robert Englund, el que fuese el famoso Freddy Krueger hace años. Debo reconocer que si la he visto ha sido prácticamente por él, no lo niego, y seguro que muchos haréis lo mismo. Me gusta como trabaja, pero aquí lo he visto un poco en automático, como siguiendo las pautas para acabar lo antes posible. No se le ve disfrutar, al contrario que en las cintas de las pesadillas. El resto desconocidos por completo, dudo siquiera que los conozcan ni en sus casas. Nada para citar al respecto.
A diferencia de lo que nos hace pensar su póster promocional, bastante currado por cierto, la película no da miedo ni nada que se le parezca. Es de serie B por completo, ya os podéis imaginar la calidad que tienen sus secuencias o la cinta en general. Es de 2014, pero después de ver lo que ofrece parece que sea de los 80 o 90 por lo menos.
En resumen ''Fear clinic'' es una cinta mala en conjunto. Admito que antes de verla o de leer críticas me la esperaba algo mejor, pero aquí no hay nada que merezca la pena bajarla y ponerse a verla, ni siquiera gratis. Bajo mi punto de vista es perder el tiempo, pero si aun así os animáis dudo que la aguantéis más de 20 minutos.

Lo mejor: No tiene nada realmente bueno.
Lo peor: Todo en general.

* Mala *

MIEDO. (Del lat. metus).

1. m. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Película minuciosa, discreta y diabólica, escaso de sobresaltos pero de ritmo engañoso y efectivo, nos mantiene. Hay algo en el miedo, diferente entre tantas pasiones, que nos entrega y hace líquido lo sólido; ahora, quién podría quebrarse en las alturas y agradecer del miedo, ¿tal vez el personaje de Dylan Dunn?, quien, a pesar de su trágica voluntad, resistió su orgullo o vanidad para superarlo. Sin embargo, estas pasiones no están conectados con los ojos vueltos hacia arriba de los demás pacientes que han encontrado una puerta y el temor reaparecido como conciencia autónoma, luego de haber experimentado en sí mismos la cámara del miedo del Dr. Andover, que más pareciera un ataúd. Este estado, materializado como una dimensión diferente, en memoria del científico “peor que la muerte, una especie de bucle del miedo”, adquiere corporeidad en un líquido negro, atributo del monstruo mejor logrado en apariencia que he visto, cuyas extensiones quieren apoderarse sucesivamente de todo el espacio y, por qué no, tratándose de las fobias de todo el tiempo, por no mencionar también los ojos de las víctimas.

Las fobias mencionadas a saber en el film: claustrofobia, nictofobia, sitofobia, entomofobia, necrofobia, todos ellas relacionadas misteriosamente como si fueran el objetivo de algún héroe, al estilo de Hércules y sus 12 trabajos, poder superarlos hasta llegar enfrentar al monstruo mencionado, la película muestra su horror particular al hacer del miedo en sí mismo, motivado por su cualidad natural, el terror de los terrores, más arriba de ello solo la muerte.

Película de muchos detalles confusos, su conexión con el hilo temático se hace difícil y oscuro, la trama y el argumento, por tanto, se pierden en el transcurso de la película y las figuras como las motivaciones de los personajes en el aire, carencia que nos causa incertidumbre y duda. Esto se compensa con el juego de las cámaras y de las luces, que nos envuelve en el ritmo psicológico de los personajes y, obviamente, del terror que aguardan. Otro aspecto singular es la apreciación que hace el Doctor con la figura de la máscara, un diálogo digno de mencionar.

Un film que apaga las esperanzas de los personajes con el cerrar desesperado de sus ojos, tal vez la única solución sea respetar el caduceo institucional con las dos serpientes entrelazadas, imagen reiterada en la secuencia de apertura y el símbolo de la medicina, del equilibrio mental.

Película protagonizada por Robert Englund, conocido por interpretar a Freddy Krueger en las películas de “Pesadilla en Elm Street” y que nos traen una nueva película de terror casi dos años después, una película irregular donde el empiece te engancha pero que a medida que pasan los minutos te desenganchas de la película porque pasa poco y poque no hay apenas terror, yo la calificaría como un thriller psicológico sobre el miedo pero que no termina casi nunca de enganchar.
La idea de la película es buena, un especialista que ayuda a la gente a que les desaparezcan sus fobias mediante un método eficaz y los primeros minutos son intrigantes y te atrapan además que contiene algunas escenas con algo de miedo e inquietantes, además en el tramo final me gusta como han metido el miedo de forma física para que se vea como actúa el miedo en una persona aunque se hayan pasado un poco en el cgi, pero aparte de esto la película se va apagando a medida que pasan los minutos ya que con la lentitud, las pocas cosas que pasan, el poco miedo que ofrece y la forma en que se desarrolla la película con un guion que tiene lagunas provoca que pierdas el interés poco a poco terminando casi aburriendo.

-En definitiva, una película que aunque tiene un empiece prometedor y una idea original va perdiendo fuelle a medida que pasa la película ya que más que una película de terror es un thriller psicológico donde el guion decae lo que hace perder el interés del espectador a medida que pasa la película donde lo mejor fue ver a Robert Englund pero ni él puede hacer buena la película, justo merecimiento su paso por el mercado doméstico porque no da para más.