Haz click aquí para copiar la URL

Dos a la carta

Comedia Oscar, un calculador broker urbano casado con una ambiciosa pija, y Dani, un torpe aldeano sin oficio ni beneficio, descubren que son hermanos y se ven obligados a compartir un restaurante perdido en un idílico paraje rural. (FILMAFFINITY)
1 2 3 >>
Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
23 de noviembre de 2014
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película gironina, sin animo de ofender a sus habitantes, que no va más allá de unos paisajes muy rurales. Una trama que parece sacada de una mezcla entre dos anuncios: el de "Casa Tarradellas" y "Estrella Damm" por las imágenes y los sonidos que vemos en ella. A pesar que algunas risas si te saca, ya sea fruto de la torpeza de los actores, o por su "chispa" la trama se hace larga, lenta y previsible.
En definitiva, 3/10.
Ariadna
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de noviembre de 2014
13 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sabe mal estar en desacuerdo con los amigos del País y La Vanguardia. Ayer la fui a ver y me lo pasé muy bién. Está claro que no es una película del Christopher Nolan, David Fincher, Godard o Erice. Pero esto queda muy claro viendo el trailer y la promoción que han hecho. Es una película para pasar una hora y media divertida, sin más. Y sobretodo, arrancarte unas cuantas risas que para los días en los que vivimos bién vale la pena. Opinar sobre este tipo de películas con el prisma de 'cine de autor' me parece un poco injusto. Yo me lo pasé en grande y mi hijo de 11 años también. O sea que.... ALTAMENTE RECOMENDABLE para desconectar y disfrutar.
Roger
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de junio de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como va siendo habitual en el cine español el interés de sus profesiones por dar buenos frutos resulta infructuoso por la carencia de un guión que no se merecía dicho esfuerzo.
Situaciones previsibles. Planteamiento obsoleto. Acciones mal ejecutadas. Doblaje lamentable de algunos personajes. Todo eso es lo que nos depara "Dos a la carta", que ni siquiera sirve como postales para que la Consejería de Turismo para venda las maravillas de Girona.
El cambio de tonalidad de la fotografía entre campo y ciudad es tan evidente que revela la ingenuidad de sus creadores.
Madurez. Eso necesita el cine catalán.
Como dijo el malogrado Pepe Rubianes: "la mayoría de cineastas catalanes son una colla de pijos y cuando ves el resultado se te cae la cara de vergüenza".
waldeker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de noviembre de 2014
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por mucho que el sucio negocio quiera convencernos de lo contrario, el cine es, y siempre ha sido, esencialmente, otro (aunque único) medio para contar historias. Como tal, su éxito depende, primordialmente, de dos variables: el "qué" y el "cómo". Ambas se refieren, por supuesto, a lo mismo, es decir, al elemento originario que, al fin y al cabo, lo sustenta todo. La historia, para entendernos. A estas alturas del cuento (no sólo del que nos habla del séptimo arte) parece que entre todos nos hayamos convencido (muy erróneamente, cabe añadir) de que ya está todo inventado, descubierto y, por ende, narrado. De ser así; de estar la cartelera mundial monopolizada por remakes, secuelas, precuelas y reeboots (y que conste que no es así) sería entonces el momento perfecto para detenernos y reflexionar profundamente sobre el valor de esa segunda variable mencionada.

Al fin y al cabo, los libros de Historia (sin importar demasiado su campo temático) vienen llenos de gente que consiguió hacer de su nombre una auténtica referencia, "simplemente" a base de contar siempre lo mismo. Nótense, por supuesto, las comillas, pues como se ha dicho, la manera de presentar un producto ya vendido puede ser tan o más importante que la propia mercancía. Prima la originalidad, claro, pero también las filigranas ornamentales del envoltorio, así como la gracia con la que el comerciante nos convence de que necesitamos repetir la experiencia. El "cómo", ya lo ven, puede constituirse en excusa suficiente para probar suerte con un libro, un álbum o, faltaría más una película. Teniendo esto en mente toca hablar de la que se ha vendido como la "comedia gerundense de la temporada".

Llámese también "gironina", por eso de no ofender sensibilidades, que suficientemente calientes llegan algunas a la cita. Esto es importante: Si "Catalonia is not Spain", no menos cierto es que "Girona is not always Catalonia", por emplear la jerga al uso, aunque mucho más importante es no olvidar que éste es un mundo cada vez más globalizado. Que no extrañe pues ver convertidos los tics más provinciales del norte catalán en una especie de poti-poti donde lo bueno y peor de la cultura occidental moderna se dan cita para, por ejemplo, darse un baño en pelota picada o, también por ejemplo, montar un restaurante rural aprovechando el exilio forzoso provocado por el acoso de la mafia rumana. No pregunten, son cosas que pasan. Aquí, allí, en Barcelona, Madrid, Florencia o en ese lugar aparentemente tan cosmopolita... pero a la práctica tan reticente a la hora de sonreírle a cualquiera que no comparta su sangre: Girona (por aquello de nombrar nuestra réplica renacentista... y permiso concedido para reírse).

Hablamos, por cierto, de la nueva película de Robert Bellsolà, comedieta de enredos varios en que las nacionalidades se cruzan con la misma facilidad con la que lo hace la genética. Elemental: "Globalización", ¿recuerdan? Chúpate ésta, Empordà. Como mandan los cánones, cuanto más intrincada (y tonta) sea la trama, más cerca estará ésta de conseguir sus objetivos, humildes donde los haya, pero no por ello despreciables. Obviamente, de lo que se trata aquí es de hacer reír al respetable o, por lo menos, hacer que éste se olvide, durante la hora y media que dura la broma, de los problemas que tan pacientemente le estarán esperando a la salida del cine. A poder ser, con una sonrisa en la cara. Y por increíble que parezca, y por mucho que la originalidad y el talento, tanto en el ''qué'' como en el ''cómo'', brillen por su ausencia, al final del recorrido, 'Dos a la carta' consigue lo que se propone. Lo más curioso es que analizado fríamente, uno no acaba de entender por qué. Volvemos al principio; volvemos al ''qué'', al ''cómo'' y a la correcta conjugación de sus carencias.

Lo primero, ya está visto. Lo segundo, es decir, todo lo que tiene que hacer que el resultado final luzca, es de un nivel tan bajo que parece que estemos flirteando constantemente con el desastre. Interpretaciones, banda sonora, montaje, dirección... es como si cada uno de estos puntos mirara más hacia el que parece ser su verdadero hábitat natural. Esto es, la pantalla pequeña. La realmente pequeña, la regional; la que poco o nada importa más allá de sus estrechísimas fronteras. Se da, no obstante, un caso muy parecido al del alumno que, sin haberse empleado a fondo en ninguno de los capítulos, consigue aprobar el examen final de la asignatura. ¿''Cómo''? Rascando puntos en cada una de las preguntas. Resultado: no se puede afirmar que sepa exactamente sobre algo (lo que sea), pero tampoco que sea un completo ignorante. Somos unos mediocres, sí, y con esto nos conformamos. Con la voluptuosidad de Carolina Bang, con comprobar que Sergi López aun no ha explotado y, claro está, con cuatro chistecillos sobre vascos, catalanes e italianos. Así nos va, y así nos quedamos, con esa sonrisilla que no llega a risa. Tan insulsa como, admitámoslo, placentera. Cosas de la simpatía... y de la auto-indulgencia, sedantes y nocivas a partes iguales. Cosas de Barcelona, Madrid, Bilbao, Girona...
reporter
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de septiembre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé, leo muchas críticas negativas por aquí, la puntuación es exageradamente baja en mi opinión, y no puedo evitar tener la sensación de que muchos se han tomado esta película más en serio que sus propios responsables. Estamos ante una película que parece hecha entre amigos, con los respaldos habituales y los de algún otro mayorista y negocio de la zona.
Dejando a un lado que me salen sarpullidos cuando pienso que Adriá Collado es un actor que no está en Hollywood cuando lleva ya casi décadas demostrando tener más talento, honestidad y simpatía que Penélopes, Jordis Mollas y Bardemes (no digo por dónde me paso su Óscar como Terminator cutre versión Hermanos Coen), creo que aquí el personal se ha pasado de duro con un filme que no tiene mayor pretensión que la de entretener con 3 chavos de presupuesto y una historia de lo más trillada, lo cual consigue por partes, pero indudablemente hay momentos con gracia (y los que lean mi crítica de 'Embarazados' sabrán que para mí "gracia" no es sinónimo de "divertido"). Pero esta película la tiene, aprovecha de lo que dispone, y consigue ser divertida dentro de lo que puede por fresca, por ser consciente de sus limitaciones y proponerse llevarlas más allá, como el que no tiene nada que perder (y así es). Sus responsables quieren pasarlo bien y que los demás tambien lo hagan (radicalmente al contrario que 'Embarazados'), con un reparto ganador que para lo que tienen que hacer les sobra. Hay que colocar cada cosa en su sitio, y sobre todo tener en cuenta sus pretensiones, que no intenten engañarnos, y 'Dos a la Carta' podrá calificarse de lo que sea, sobra decir que no pasará a la historia (ni por buena ni por mala, aunque en este país ¿quién lo hace si no son los "elegidos"?), pero NO engaña. Lo que hay es lo que ves, hay chistes cogidos hasta del mismísimo Mariano Ozores (y con esto oigo cómo le hierve la sangre a más de uno), pero además tiene momentos muy conseguidos y difíciles de conseguir, que muchos "reputados" cineastas españoles han intentado y no han llegado a conseguir, como es el uso de la música en determinadas escenas, de las cuales el máximo ejemplo es a partir de la hora veinte con la música de Tom Hagan y su 'Back to your Panties', todo un descubrimiento, que imprime a la escena de baile verbenero el mejor estilo americano 80's (como hizo Josh Rouse con su 'Directions' en 'Vanilla Sky'), lo cual llega a componer algo por segundos ALUCINANTE, con comentario digno del mejor Andrés Pajares, a cargo de Collado, colado en la mejor escena de amor cómica 'teen' USA, lo que resulta sencillamente F-L-I-P-A-N-T-E (menuda mezcla de contextos del pasado en el presente).
Al margen de todo lo bueno exprimido, el resumen es una comedia al más puro estilo rústico y tradicional español, con personajes cuanto menos originales o divertidos (ese cocinero de Olot travestido en italiano), y un final mojón en plan "se nos acaba el presupuesto y hay que terminar", pero que, como ya he señalado, no intenta ser más que un mero entretenimiento, sin más ínfulas (aunque no llegue a ser 'Aislados' ni 'Desechos' del gran David Marqués). Y lo consigue, pese a que la voz de Adriá Collado (no sé si por doblaje) se me antoja pasada de 33rpm a 45rpm.
MirandoHaciaAtrásConIra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Radwimps: Sparkle (Vídeo musical)
    2016
    Makoto Shinkai
    6,3
    (158)
    Ballata tragica
    1955
    Luigi Capuano
    arrow