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Theatre: A Love Story

Drama. Romance Nagata (Yamazaki) es el escritor y director de una compañía de teatro poco popular. Un día conoce a Saki (Matsuoka), una joven que llegó a Tokio para convertirse en actriz, y se enamoran. Aunque Saki ve el talento de Nagata y lo mima, él cree que la única manera de hacerla feliz es triunfar como dramaturgo.
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7 de septiembre de 2023
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"Flores de cerezo/en el cielo oscuro./Entre ellas la melancolía florece" escribe el genio Basho en uno de sus haikus. Sabe captar esa relación tan íntima con la nostalgia, esa capacidad de añorar y hacer añorar incluso cosas que no hemos llegado a vivir. En esa sabiduría que hasta los proverbios nipones son capaces de capturar en pocas palabras, uno de ellos lo dice: Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar. Las expectativas de la juventud pueden marcar la vida adulta, pueden echar sus raíces en cualquier espíritu y aprisionarlo entre sus garras. La maravillosa cinta que nos ocupa se define, parece, como una historia de amor, pero es más bien una historia de añoranza, de melancolía. De madurez, de presión y supervivencia. Una historia, eso sí, maravillosa, con tantos matices que dan ganas de verla en bucle para asimilarlo todo.

La historia es sencilla, tan sencilla que hasta que no nos envuelve no nos damos cuenta de la cantidad de capas que tiene. Porque si la trama parece un terreno conocido - una pareja joven y con pocos recursos, ambos estrenando ciudad y sueños en la capital, que se conoce de casualidad y se enamora - los personajes que dan vida a la misma se van construyendo escena a escena bajo dos interpretaciones escandalosas. Si la alegre y complaciente Saki parece difícil de entender, puesto que es su compañero el que asume el papel de narrador, en Nagata encontramos a un personaje muy contradictorio, tan vulnerable y a la vez tan repelente, que uno tiende a olvidarse de por qué le odia.

Ambos están ligados por el teatro. Él es un joven lleno de ambición, que cree en su talento y su originalidad, aunque su manera vanguardista de ver la vida no sea popular. Ella, con sueños de ser actriz, llega a Tokio para intentar ganarse la vida, aunque necesita trabajar duro para sobrevivir. Ambos convergen en el teatro y pronto viven juntos en el piso de ella. Pero la relación se va volviendo tóxica, de forma tan sutil que al principio cuesta entender lo que está pasando. Porque una cosa se muestra de forma contundente: contra los sentimientos, contra las expectativas de ambos, contra su propia cabeza, siempre está la aplastante realidad para dar un golpe en la mesa de tanto en tanto.

En una especie de Nunca Jamás representado por el pequeño piso donde viven, el lugar seguro donde parecen poder quitarse las máscaras, aunque sea por un rato, el espectador tiene que ir convenciéndose poco a poco de lo que está viendo: el miedo de Nagata a no ser lo suficientemente bueno, a no tener talento, a no saber moverse por todas esas convenciones sociales que detesta. El miedo de Saki a expresarse a sí misma, a que la vida no fuese lo que había imaginado, al cansancio vital de que ni siquiera haciendo lo que se supone que tienes que hacer, todo te vaya a salir como hubieses planeado. Es genial ver como los dos personajes siempre representan polos opuestos, y como pese a hacerse daño, pese a sacarse lo peor el uno del otro, no son capaces de afrontar que ninguno de ellos está lleno, que quizá quererse no sea suficiente. En la estela de esa frase de Yukio Mishima que decía que las emociones no siguen un orden fijo, entre los dos son capaces de llevarnos al paroxismo minuto tras minuto.

Y es que tiene escenas para el recuerdo, escenas que son pura fuerza, pero quizá la mejor sea la vuelta a casa en bicicleta al amanecer, con el desvío para ver los cerezos. Entre las hojas rosadas sacan a la luz una secuencia capaz de enternecer incluso el corazón más duro. Quizá los criterios para valorar si una obra es mejor o peor sean muy personales, pero para mí, una cinta capaz de conmoverme tanto durante tantos minutos es una de las razones para seguir enamorado del cine después de tantos años.
Of The Assumption
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