Lo más cercano al cielo

Cine dentro del cine, así se puede resumir bien el sentido de la cinta. En esta ocasión Tonie Marshall hace un guiño a Tú y yo (Cary Grant, Deborah Kerr) y pretende trasladarlo a la actualidad, con cierto halo de decadencia que bien interpreta Catherine Deneuve, discutible si porque hace buena la interpretación o porque ya no da para más. Supongo que cumple con lo requerido.
En realidad casi todo en la película está envuelto en esta especie de decadencia que tan bien se contagia que acaba actuando como anestésico. Igual es lo que se pretende... Están avisados.

Hace tiempo que el Empire State dejó de ser el edificio más alto del mundo. Y se puede decir que Catherine Deneuve también viene a ser historia.

La tendría que dar vergüenza a una actriz como Catherine Deneuve, rebajarse de tal forma en un papel que hacer de mujer medio loca, desesperada y dispuesta a ser humillada como una tonta del bote por cualquier solterón que la diga cuatro bobadas; es una película que es un auténtico pastelón y da hasta risa ver el final.

Hermosa madurez en una historia muy interesante, realizada con pocos recursos y escasa imaginación. Sin embargo, resiste la caída en el sopor gracias a un guión bien armado, basado en el emotivo misterio sentimental de la protagonista, que persigue un viejo amor con un lejano compañero de estudios...

Todo el trayecto tiene encanto, cierta intriga y mucha seducción porque la Deneuve está maravillosa. Manda al garete sus personajes excesivamente hieráticos que le crearon injusta fama de fría y deambula por una soledad femenina entrañable, despertando pasiones que no quiere asumir, siempre en busca de una silueta masculina con la que sueña y se mantiene viva.

Bellísima madurez, irresistiblemente sexy, ante una cámara que la adora y no la abandona en ningún momento. William Hurt "sirve" a la diva con humildad y simpatía en un personaje que tarda en salir, más simbólico que otra cosa.

La película cuenta con una espléndida colaboración de Patrice Chéreau, director de cine y sobre todo actor y director teatral muy importante en Francia.

La banda sonora es también muy buena. El final, espléndido. Ah, y algo fundamental: se ven varias secuencias de Tú y yo, con Cary Grant y Deborah Kerr. clásico de los años 50 sobre el que Tom Hanks y Meg Ryan hicieron un remake lamentable, aunque con gran éxito.

La historia de amor de la película original fascina al personaje de Deneuve, y tiene la inmensa generosidad de no explicarnos por qué. Cada espectador ha de sacar sus conclusiones y enamorarse de Catherine y disfrutar de los encuentros entre Cary y Deborah... o ver otra película.