The Customer is Always Right (C)

Tres simples minutos de Frank Miller hechos cine puro por el siempre interesantísimo Rodríguez bastaron para conseguir la luz verde para adaptar una de las novelas gráficas más complejas de llevar al cine. Estética oscurísima como el resto de la peli y muy buen criterio en toda elección. Como curiosidad tipo "separata" puede ser un simple aperitivo.
Pero delicioso igualmente.

Excelente prólogo a la primera y gran Sin City.
Josh Hartnett y Marley Shelton se prestan perfectamente a un historia de amor de tres minutos que acaba de una forma sorprendente. Fantástico preludio para introducirnos en la violenta y sórdida atmósfera de la Ciudad del Pecado que tan brillantemente concibió Frank Miller. Lástima que la secuela no haya estado a la altura, ni en adaptación ni en cinematografía, porque la primera Sin City fue fabulosa.

Magnífico este inicio del posterior largometraje basado en el mundo y la imaginería (o artesanía) alumbrada por Frank Miller.

Una secuencia negra, negrísima. Sórdida. Sensual. Magnética. La típica escena entre dos amantes.............pero no exactamente.
Y es que en Sin City nada es lo que parece. Únicamente la corrupción, miseria y putrefacción que flota en el ambiente y se pega a los cuerpos que vagan al amparo de la noche. La secuencia es toda una declaración de intenciones de lo que está por venir.

"Su perfume es como una promesa. Se refugia entre mis brazos. Trémula y fría".

Sublime.