Papá momia (Cuentos asombrosos) (TV)

"Según la leyenda, a principio de este siglo pasó por este bosque un circo de gitanos. Llevaban una momia de verdad, de un malvado rey egipcio que se llamó Ra Amin Ka. Una noche, en plena representación, la momia resucitó. Los pocos que lograron escapar con vida juraron hasta el día de su muerte que la momia sigue vagando por estos mismos pantanos..."

De esta guisa se nos presenta este cuarto episodio, el cual me parece lo mejor de lo visto hasta la fecha. Con una sana mezcla entre terror y comedia, 'Mummy Daddy' cuenta de manera muy entretenida las andanzas de un actor vestido de momia que tendrá que recorrer medio bosque para llegar al hospital donde su mujer va a dar a luz. El trayecto, aparentemente de poco recorrido, se le hará una odisea para disfrute del espectador como os podréis imaginar.

Con un claro predominio de la comedia sobre cualquier otro género, la trama avanza entre los árboles bajo la luz de la luna dejando a su paso un montón de gags divertidos, unos decorados y maquillaje muy interesantes y hasta incluso algún que otro guiño al subgénero de los monstruos como podemos ver en la escena de la cabaña del ciego (Frankenstein) o en distintas conversaciones (Frankenstein de nuevo, Drácula y hasta el hombre lobo).

Un episodio bastante simpático al que en definitiva, lo único que hay que achacar es su corta duración.

Uno de los mejores capítulos de Cuentos Asombrosos de un William Dear que luego no mostraría la misma inspiración en ninguna de sus futuras películas. Papá Momia es ese relato que le pondrías a tus hijos para que se vayan iniciando en eso del terror, con un desarrollo tremendamente cómico y una producción casi impropia de una serie de televisión, por mucho que ésta sea la maravillosa Cuentos Asombrosos.

La película va más allá de la mera comedia y se transforma en una irónica aventura con pseudofinal feliz. Todo lo que presenta Dear va en relación al maravilloso ritmo de una película en la que no hay descanso. Uno de los relatos que mejor ejemplifican eso de "comedia de terror".

La película juega con los resortes de un sentido del humor macabro y ancestral, apuesta por el dramatismo derivado de una situación descabellada y se apoya sin reservas en la sorpresa inesperada. De eso modo parecen aliarse los demonios de la paradoja con la ceremonia de la confusión y un punto de juguetona ingenuidad.
Nada es lo que parece salvo su dinamismo, su argumento ocurrente y ese oportuno estallido inicial a partir del cual toda la acción se convierte en plausible.
Pequeña pieza para divertimento, para solaz y para pasar un poco de miedo.
La momia ataca de nuevo.

Un episodio curioso que hay que ver con el chip de comedia absurda en la cabeza, si no puede parecer una tontería mayúscula y ridícula. No esperen ver un giro argumental lógico ni una trama intrigante porque se decepcionarán. Solo algo absurdo y divertido como un tipo disfrazado de momia buscando cómo llegar hasta su esposa mientras ésta pare en el hospital, al tiempo de que se va encontrando con gente que la confunde con una verdadera momia.
Si el protagonista no fuera tan exagerado en muchas expresiones, la cosa hubiera ido mejor aún.