Click here to copy URL
Chagolate con churros rating:
5
Mystery. Comedy. Drama A beguiling mystery begins when a wealthy woman hires an artist to make drawings of her home. Their contract is quite unusual, as is their relationship. Everything is going along at an even pace until murder is suspected, and things spiral down to darker levels. A simple story turned into a bizarre puzzle.
Language of the review:
  • es
April 8, 2011
23 of 27 users found this review helpful
Carente de equilibrio, como no podía ser de otra manera. Farragosa, no por lo enigmático, porque Greenaway no deja duda por resolver, sino por la necesidad de explicarlo hasta la extenuación. Se apoya para ello en los diálogos, ágiles, sí, pero casi todos abusivos; sexualmente explícitos y divertidos y por supuesto, innecesarios a la hora de esclarecer la trama. Y aún así, el director no prescinde nunca de ellos.

Lejano al poder visual que emanaba “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante”. Es comprensible, que Greenaway prescinda de una profundidad de foco que a gritos pide esa campiña, puesto que pretende buscar en el plano la proyección de la perspectiva pictórica, pero merma la posibilidad visual que desarrolló años más tarde en “El vientre del arquitecto” (donde existe una simbiosis con la geometría -escultura y arquitectura romana-) Tampoco encuentro que sea un ejercicio barroco. Tiende a ello, como los límites, pero aún le quedaba al autor trabajo para llegar a realizar “El niño de Mâcon”. Esa sí es barroca. Aquí sólo nos quedamos con unas pelucas y mangas con puñetas. Incluso “El cocinero...” es mucho más barroca.

Greenaway tiene buen gusto a la hora de escoger la partitura pero escaso tino en el momento en sincronizar notas e imagen. Siempre reiterativo, las ovejas acaban merendándose a los pastores.

Es habitual en las propuestas de Greenaway abusar con alevosía de la simbología y salir airoso, pero cuando esta es explicada con pelos y señales, como ocurre en este caso (tras el contrato por el décimo tercer dibujo) pierde validez. La simbología mitológica (Deméter y Perséfone) sobre la que se apoya la película funciona tanto y cuando sirve de historia alegórica a la trama y deja de hacerlo cuando todo se vuelve explícito.

Mejor asentada queda la lucha racionalista de Mr. Neville (detallismo, armonía matemática, orden cósmico) frente a la mentalidad emocional, caótica y naturista que Mrs. Talmann impone definitivamente al contratar al nuevo dibujante. Mrs. Talmann le dice al dibujante en medio de una conversación:

“Estoy convencida de que un hombre inteligente hace una pintura objetiva, pues la pintura exige cierta ceguera, un rechazo parcial de la percepción de todas las cosas. Un hombre inteligente percibirá aquello que no ve. Y en el espacio que hay entre saber y ver se encontrará atrapado, incapaz de seguir fielmente una idea, por temor a que los espectadores perspicaces, a los que quiere agradar, le pillen en falta no sólo por no utilizar, lo que sabe, sino también por no utilizar lo que ellos saben. Si sois inteligente, y un pintor objetivo, pues, percibiréis que la construcción que os he sugerido podría muy bien superponerse al contenido de vuestros dibujos”.

La suerte de Mr. Neville está ya echada. Hades lo espera con la granada.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Chagolate con churros
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow