Yo creo, que si vamos a un colegio y le pedimos a los peques que escriban un cuento, podemos sacar una historia mejor. Seguramente más verosímil. Y por supuesto más coherente.

Partimos de la base de que una compañía de avioncitos necesita contratar a un "consultor de aerolíneas", Jose Mota, (sinceramente no se lo que hace esa persona) y a un mecánico de avioncitos, Pepe Viyuela, para salvar la empresa. Claaaaaro. Toca la casualidad, que se llaman igual y se confunden a la hora de recogerlos en el aeropuerto, Pepe Viyuela entra en una cómoda y lujosa vida y Jose Mota todo lo contrario. Pero claro, Jose Mota se enamora de la muchacha que va a buscarlo al aeropuerto, y como ha tenido tres mujeres quiere comprobar si puede enamorar a una chica por quien es, y no por la guita. Problemas de ricos. Bueno, total, que los García se ayudan entre ellos, el jefe de los avioncitos es malo y quiere vender, o vende la empresa, la verdad que no queda nada claro. Jose Mota consigue al amor de su vida y Pepe Viyuela no pero también es feliz porque es Pepe Viyuela.

Ahh y ¿qué pasó con la venta de los avioncitos? Pues claramente ganan los buenos y pierden los malos. Aunque obviamente, quien pierde de verdad es el espectador que es quien se fuma tremendo bodrio. Y si encima luego decide escribir una crítica como yo, vuelve a perder. Así que definitivamente he perdido, mi tiempo, doblemente.