Lincoln no es un biopic, no es una película sobre la vida de un personaje, aunque Lincoln es el núcleo central Spielberg hace un retrato completo de proceso de aprobación de la mas importantes enmiendas a la Constitución Americana. Esa análisis esta llenos de secundarios de peso, en cierto sentido no había en el cine tantos personajes con fuerza y dialogo desde otra gran película política como fue Caballero sin espada con la que esta comparte la misma fuerza temática y política, la lucha de un idealista para hacer posible un sueño. Se ha criticado a Spielberg mucho, durante mucho tiempo, director acomodaticio, blando, poco dotado para la creación de personajes. Para mi son acusaciones que no se sostienen con el análisis detenido de su obra. Yo he crecido con Spielberg con su cine, reconozco que tengo debilidad porque lo siento como algo propio. Siempre he defendido el cine evasivo de director de ET frente a sus obras presumiblemente seria, que me parecían un tanto afectadas por un intento de ser reconocido, algo absurdo por otra parte. En Lincoln ese Spielberg al que la crítica tachará de serio me convence, ya estaba muy cercano ese merito en Munich, pero esta es mejor.

Con una sensibilidad, fuerza y rigor absoluto el Lincoln de Spielberg llena la pantalla con un lenguaje cinematográfico que huye de la estridencia, de lo llamativo, de lo impactante para ir contando la gran historia a través de los pequeños gestos de los pequeños detalles. Spielberg consigue una película clásica hasta la médula que por lo que leo no he sido muy entendida al menos en nuestro país. Una vez más los árboles no dejan ver el bosque y Lincoln es con derecho propio una de las mejores películas de este director que paso a paso se está convirtiendo en un digno sucesor de los clásico.