Posiblemente estemos delante de una de las películas de esta genial pareja de actores con menos sustancia y gracia. Este es el mejor ejemplo de eso que es mejor servir lo bueno en pocas cantidades porque si se hace en grandes cantidades, deja de ser bueno. Bud Spencer y Terence Hill tienen multitud de películas, y aunque muchas son muy buenas, otras no lo son tanto.

Dos pilotos de avión ven como un negocio sucio se va al traste, y se ven perdidos en mitad de la selva. Allí tendrán que lidiar con los mafiosos locales y tratar de recupear el dinero estafado con la ayuda de un vuiejo loco.

Entonces, ¿Qué le falta a esta película para emular a las demás? Para empezar, faltan varios elementos clave de las películas protagonizadas por la pareja de italianos con nombre gringo: la rivalidad entre los dos, coreografías de peleas llamativas, bastante humor... Pero lo que más le falta es un guión decentillo. Su guión es tan calamitoso que hay momentos en los que no sabes lo que está pasando en la filmación.

Respecto a los intérpretes, estos siguen la línea de las películas protagonizadas pro estos dos actores... cumplidores sin tener espacio para demostrar más.