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Gilbert rating:
7
2006
Aaron Sorkin (Creator), Thomas Schlamme (Creator) ...
7.6
2,538
TV Series. Comedy. Drama
TV Series (2006). 1 Season. 22 Episodes. In the drama series, Aaron Sorkin lays bare the backstage politics, romances and delicate balance between creative talent, on-air personalities and network executives in an instant text-messaging world. Prominent are Jordan McDeere (Amanda Peet), a savvy new network entertainment chief who inherits a massive public relations disaster on the series -- even before she starts her first day -- and ... [+]
Language of the review:
- es
September 17, 2007
30 of 41 users found this review helpful
Interesante serie del creador de "El ala oeste de la Casa Blanca". Se nota que está cuidadísima hasta el detalle. No han escatimado medios en la producción, y han contratado buenos guionistas.
En realidad el tema de la serie es como muchas otras: se elige una profesión y se cuenta las alegrías y las penas de los componentes de la misma. La novedad esta vez es que la profesión elegida es la de los que trabajan en la tele. Concretamente en este caso, los de un show en directo que se trasmite los viernes noche. Como he dicho, los guiones están muy conseguidos, los diálogos son fabulosos, aunque curiosamente son más chispeantes los que ocurren fuera del plató que los del show en sí mismo, que francamente yo no vería. Otra cosa a destacar es que a los guionistas les gusta meterse en berenjenales, y se nota. En la serie se habla mucho de política y de religión, dos temas aparentemente tabús que suelen enturbiar las relaciones sociales. Encima no se hace en plan chiste fácil y superficial. No, se intenta ir más allá aunque con grandes dosis de ironía en los diálogos. Los devaneos amorosos entre la pareja protagonista; él jefe de guionistas ateo y progre, y ella actriz fervorosa cristiana y conservadora, le da un toque especial.
A diferencia de otras críticas aquí publicadas, no creo que la serie no funcionase porque la calidad no está hecha para la audiencia americana. Al revés, yo creo que están más preparados para productos de calidad por una razón muy sencilla: un 5% de share ya es un éxito, ya que el mercado está más atomizado y no necesitan dirigirse a la gran mayoría. Aquí en España como hay menos medios hay que programar "Aquí hay tomate" y demás basura, que es lo que mola por lo visto.
Las razones por las que creo que no triunfó esta serie creo que son otras. Quizá cierta endogamia en el tema tratado. Al principio se retrata con crueldad el mundo de la televisión, y a medida que van pasando capítulos nos muestran unos personajes más "humanos". Y como insinúan en el primer capítulo, eso no puede ser ya que ya se sabe que todos los que trabajan en la tele son unos hijos de puta. No seré yo quien disienta de esta aseveración. O sea que esta "suavización" da la sensación de campaña de publicidad con un lema: "Los de la tele no somos tan malos oiga" "Sí, estamos forrados pero tenemos corazoncito como usted". Eso estaría bien si quien no hiciese la serie fueran... ¡ellos mismos!
(Sigue en el spoiler por el escaso espacio y el exceso de rollo)
En realidad el tema de la serie es como muchas otras: se elige una profesión y se cuenta las alegrías y las penas de los componentes de la misma. La novedad esta vez es que la profesión elegida es la de los que trabajan en la tele. Concretamente en este caso, los de un show en directo que se trasmite los viernes noche. Como he dicho, los guiones están muy conseguidos, los diálogos son fabulosos, aunque curiosamente son más chispeantes los que ocurren fuera del plató que los del show en sí mismo, que francamente yo no vería. Otra cosa a destacar es que a los guionistas les gusta meterse en berenjenales, y se nota. En la serie se habla mucho de política y de religión, dos temas aparentemente tabús que suelen enturbiar las relaciones sociales. Encima no se hace en plan chiste fácil y superficial. No, se intenta ir más allá aunque con grandes dosis de ironía en los diálogos. Los devaneos amorosos entre la pareja protagonista; él jefe de guionistas ateo y progre, y ella actriz fervorosa cristiana y conservadora, le da un toque especial.
A diferencia de otras críticas aquí publicadas, no creo que la serie no funcionase porque la calidad no está hecha para la audiencia americana. Al revés, yo creo que están más preparados para productos de calidad por una razón muy sencilla: un 5% de share ya es un éxito, ya que el mercado está más atomizado y no necesitan dirigirse a la gran mayoría. Aquí en España como hay menos medios hay que programar "Aquí hay tomate" y demás basura, que es lo que mola por lo visto.
Las razones por las que creo que no triunfó esta serie creo que son otras. Quizá cierta endogamia en el tema tratado. Al principio se retrata con crueldad el mundo de la televisión, y a medida que van pasando capítulos nos muestran unos personajes más "humanos". Y como insinúan en el primer capítulo, eso no puede ser ya que ya se sabe que todos los que trabajan en la tele son unos hijos de puta. No seré yo quien disienta de esta aseveración. O sea que esta "suavización" da la sensación de campaña de publicidad con un lema: "Los de la tele no somos tan malos oiga" "Sí, estamos forrados pero tenemos corazoncito como usted". Eso estaría bien si quien no hiciese la serie fueran... ¡ellos mismos!
(Sigue en el spoiler por el escaso espacio y el exceso de rollo)
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Otros pequeños defectos que le encuentro son: los personajes tienen casi el mismo sentido del humor, y eso a la larga chirría. Los temas delicados que tratan cojean siempre del mismo pie, pero eso es normal, si en la tele trabajan mayoritariamente los progres no van a dar otra visión. Además eso se compensa con dosis de brillantez y algún intento de dar bola a posiciones contrarias. Pero para mí el error más imperdonable, y por el que le he bajado la nota, es el de los últimos capítulos. Igual los hicieron a posteriori viendo la falta de audiencia, pero la verdad es que se les fue la olla. Se alejan del núcleo principal del que giraba la serie: el show. Y nos cuentan un par de historias de culebrón, inverosímiles, alargadas en exceso, nada menos que 5 capítulos, y lo más alucinante: ¡¿Quién se cree que eso ocurre en una sola noche?!
En fin, una lástima que no haya segunda temporada. Contrariamente al espíritu de "Studio 60": El show no va a continuar.
En fin, una lástima que no haya segunda temporada. Contrariamente al espíritu de "Studio 60": El show no va a continuar.