Simpática comedia que reúne a dos grandes actores como son Glenn Ford, sargento del ejército de Aire de EEUU y la pizpireta Debbie Reynolds que tras un encuentro,creo recordar que en Las Vegas, se enamoran y se casan en menos de 24 horas ( siempre me llamó la atención como lo hacen de rápido en EEUU). Pero como toda comedia romántica hay una tercera pata: un coche, protagonista de la película también que consigue el sargento en una rifa de lujo en donde Debbie Reynolds es la azafata.

"Empezó con un beso" tiene el sabor de las comedias clásicas y el aliciente de que la segunda parte de la pelicula se desarrolla en la España de los años 50, en la base aérea de Torrejón, y se ve así la imagen que tenía los EEUU de España.

Un consejo para ver la película que en realidad se aplica a todas pero en esta es más que necesario: véanla en versión original porque si se ve doblada algunas de las escenas más cómicas que les sucede en Madrid de malentendidos con el coche pierden la gracia.