Encandila al espectador desde el primer minuto con los encantos perrunos de su principal protagonista que en contra de lo que pueda parecer no es Richard Gere, si no un fantástico e inteligente animal. Podría haber pasado por una película infantil mas, de aquellas de niño versus mascota, pero el desarrollo pausado, sensible, divertido pero sin tonterías y absolutamente humano (extraño pues es la historia de un perro) la convierten en una pequeña obra de arte que debería pasar a la historia del buen cine, máxime cuando descubrimos que esta basada en una historia real. A mi me encandiló. Salgo a comprar un perro en cuanto acabe de escribir esta critica.