Click here to copy URL
Spain Spain · Valladolid
krichards rating:
4
Drama In the horror of 1944 Auschwitz, a jewish prisoner forced to burn the corpses of his own people finds moral survival upon trying to salvage from the flames the body of a boy he takes for his son.
Language of the review:
  • es
March 3, 2016
94 of 132 users found this review helpful
"¿No me dirás que te ha gustado?" Me pregunta amenazante una simpática señora a la salida de la sala de cine. Ahora que está tan de moda indignarse entendí su enfado, no tan dirigido a los autores húngaros como a los críticos patrios. No se puede engañar a nuestros mayores con tanto titular grandilocuente. "¡La ponían por las nubes!" Me increpa, y eso que no llevo libreta y bolígrafo.

No dudo de que El Hijo de Saúl sea disfrutable, pero no es así para todos los públicos. No es cine comercial, ni siquiera es para los amantes de ese cine pausado de imagen tan europeo. Está dirigida a una audiencia muy capaz y selecta. Para mí ha sido el mejor rato del año, empatado con mi última visita al dentista.

La atmósfera es interesante, se intuye una recreación honesta de los campos de concentración alemanes, pero sólo eso: se intuye. Porque no consigo ver nada, con una profundidad de campo tan reducida la pantalla se limita a unos hombros y una cabeza. Todo alrededor queda difuminado, demasiados minutos de metraje lo que veo no participa de la narración, no me cuenta nada. La historia llega al espectador, al que se le exige una concentración forzada, a través del oído, de tal forma que con una pequeña adaptación valdría como historia radiofónica. Por momentos se convierte en una novela sin descripciones, requiriendo un ejercicio de imaginación exagerado para este arte.

La excusa es la huida del exhibicionismo tradicional del holocausto, admirable, pero las imágenes explícitas deben ser sustituidas por algo, no por la nada hecha planos inútiles, renunciando a contar nada más hasta caer en el melodrama. Los grandes directores son grandes porque ven la realidad a su manera, aquí la visión no cambia, sólo disminuye hasta que al llegar al final la sensación es que se han rellenado socavones de presupuesto con espejismos de ingenio.
krichards
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow