Esta películita debería haber durado 10 minutos; los que tarde en llegar la tsunami y arrancarle de cuajo las bragas a Cécile de France. Así habría estado colosal. Pero no, el cabroncete de Eastwood se empeña en alargar la cosa, presentarnos al inútil de Matt Damon y a una ristra de personajes y acontecimientos irrelevantes, y que bostece hasta mi madre, que es fan del gabinete de expertos de Cuarto Milenio. ¿Qué pretendías decirnos con esta mierda, amigo Clint, que hasta los más guapos hacen caca? Pues vale.

¿Para esto murió Jesús? No.