Digo, ¿no será demasiado considerar esta película ultra sobrevalorada película de culto?
Lo único rescatable es la belleza increíble de Nicole Kidman, pero después no nos deja absolutamente nada. Es puro morbo, pura imaginación. La esposa confesándole al marido que en un momento se hubiera entregado a otro hombre y éste haciéndose la película en su mente es caer muy bajo. Ni que hablar de la escena de "el palacio de la orgía". Ridícula e innecesaria. Como lo es toda la película. Lástima que fué la última de Kubrick. Que feo legado dejaste al final Stanley.