Película romántica que homenajea a aquellas comeditas dulzonas e inofensivas de la adorable pareja Hudson-Day: enredos, guerra de sexos, amor, Nueva York.., durante los años 50 y 60.
“Abajo el amor” cumple bien con la estructura de ese tipo de cintas: chica feminista y chico playboy se conocen, se tiran puyitas mutuas, se van gustando, se pelean, se vuelven a gustar…

Desde luego, la persona que haya criticado esta película precisamente por ese guión, es que directamente, se pasó la sinopsis por el Arco del Triunfo, porque vamos, su objetivo es bien claro desde el comienzo y jamás engaña a nadie de su propósito.
El vestuario y la decoración de la película están muy bien logrados, consiguiendo que el espectador sienta nostalgia por esa época. ¡Inolvidable el cameo de la maravillosa Judy Garland!

En cuanto a los actores, la pareja enfrentada, Catcher y Bárbara o lo que es lo mismo, McGregor y Zellweger, logran química y tienen buena sintonía durante toda la película. Sin embargo, creo que él funciona mucho mejor que ella. Ella, por aquel entonces, ya empezaba a pecar de su excesiva sobreactuación y de su famoso tic de torcer los morritos a la menor ocasión fuera cual fuera el motivo.

¿Qué interpreto a la creadora de Peter Rabbit? Pongo morritos. ¿Qué interpreto a una ruda montañesa durante la Guerra Civil Americana? Pongo morritos. ¿Qué soy una ejecutiva agresiva y me mandan a trabajar a un pueblo de mierda? Pues toma, morritos. ¿Qué soy una trabajadora social y tengo que hacerme cargo de una niña que no es tan inocente como parece? ¿Adivinas? ¡Morritos!
Supongo que ahora que tiene literalmente una nueva cara con una nueva boca, tendrá que buscarse otro tic.

LO MEJOR: La estética
LO PEOR: Excesiva Zellweger y un final un poco rocambolesco