Si resulta imposible ver todas las películas que se han rodado, lo mejor que podemos hacer es encontrar una en la que se nos resuman las mejores.
Este es el sencillo planteamiento que sirve como premisa en la que se apoya Clements para poner en marcha su proyecto.
Y lo hace dirigiendo al inefable Williams para mayor gloria de ambos.

Recrea en clave de humor escenas de “Sangre y arena” (1922) , “Robin Hood” (1922) , “Over the Hills” y el genérico “Keystone Cops” (1912-1917).

El resultado es una gracioso entretenimiento de veinte minutos de duración en los que es posible que se nos escape alguna sonrisa.