Sí me pareció una película de los años 70, parecida a las que se realizaban también aquí en España, pero tiene unos elementos que me hacen estimarla:
- La diferencia de edad en el matrimonio: en aquella época no era mal visto que la edad del hombre fuera mucho mayor que el de la mujer (que el hombre fuera menor que la mujer, aunque fueran unos pocos años, si se salía de la norma), así conozco matrimonios con 20, 17 y 12 años de diferencia, y fueron o son duraderos.
- Ornella Muti es una actriz muy bella y la cámara la quiere, aquí tiene 19 añitos. tiene la suerte en esta película que el doblaje de voz al español resultó bastante adecuado con lo que entiendo pretendía expresar su personaje.
- El pesonaje de Vicenzina (Ornella Muti) es una mujer que se casa antes de los 18 años, apenas una cría, es madre y esposa muy joven, pero afrontará sus problemas matrimoniales que le plantea la vida como una adulta moderna (spoiler), salvo por la ingenua sinceridad que quiere establecer con su marido.
- Giulio (Hugo Tognazzi) es un hombre maduro, quiere mucho a su mujer, afrontará sus problemas conyugales hasta que entre en juego un factor decisivo de aquella época (spoiler)
La canción de la banda sonora y la imágen del personaje de Ornella es una recreación.
Como rasgo negativo es la excesiva palabrería del guión, típica en muchas peliculas de los setenta, yo lo calificaría como la sobreactuación de la palabra.
Spoiler:
Que Vicenzina asumiera que lo suyo con el militar fue un desliz, que una vez superado y perdonado por su marido con "amplias miras de los 70" pretende seguir en un matrimonio más consolidado debido a este tropiezo superado y debido a la comunicación sincera que se ha producido por este mismo motivo, no es algo muy habitual de la época, sobre todo porque nace de ella una fuerza de caracter y determinación que contrasta con su juventud.
Que Giulio sea un hombre comprensivo con su mujer frente a su desliz, fue una sorpresa agradable para mi que duró hasta que el sentido del ridículo frente a los demás le produjo un cambio de 180 grados, y es que la época "del qué dirán" era muy dura y creo que aún en mayor o menor medida este factor sigue perviviendo.