FA
Collaborator
Average rating
5.6
Ratings
11,618
Reviews
629
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
- Social Networks
-
Share his/her profile
reporter rating:
7
7.1
51,998
Animation. Fantasy. Horror
Based on Neil Gaiman's short children's novel of the same name, Coraline is a young bored girl who discovers that bricked-up wall behind a door in her flat leads to another world, with another mother, and another father. It all begins when the young girl walks through a secret door in her new home and discovers an alternate version of her life. On the surface, this parallel reality is eerily similar to her real life - only much better. ... [+]
Language of the review:
- es
June 4, 2009
4 of 6 users found this review helpful
El verano está a la vuelta de la esquina. El mercurio sube hasta lo más alto de los termómetros y las moscas y los mosquitos-tigre compaginan su media jornada laboral para invadir nuestras calles. Ante tal panorama, niños y adultos se ponen de acuerdo a la hora de hacer caso a sus irrefrenables impulsos masoquistas: abonarse al precioso catarro que está aguardándoles con los brazos abiertos en las gélidas salas de cine que hacen caso omiso a las súplicas de la madre naturaleza. En la época en la que los críos y los más mayores acuden al mismo santuario, la factoría Pixar gobierna con mano de hierro. Abanderada de la animación renderizada por ordenador, nadie sabe ofrecer como ella productos que concilien las peticiones provinentes de espectros de edad tan dispares, y si hacemos caso a las voces provenientes de Cannes, parece que el mandato de la lámpara saltarina va a alargarse al menos un año más.
Por suerte, todavía queda gente con el valor suficiente para poner en duda tan apabullante hegemonía. El encargado de combatir al más que probable fenómeno ‘Up’ es Henry Selick, un hombre cuya mayor maldición se halla en su hasta la fecha mejor trabajo cinematográfico. Dieciséis años después de su lanzamiento, no son muchos los que saben que la aportación de Tim Burton a ‘Pesadilla antes de navidad’ se “limita” a la concepción de la historia, y son aún menos los que saben que de la dirección se encargó Selick. Tras dos tímidos flirteos con el cine de carne y hueso (con diferentes acogidas cada uno), el realizador de Nueva Jersey vuelve a sus orígenes para ofrecernos de nuevo un filme íntegramente rodado en stop-motion.
Eso sí, a sabiendas de que las imágenes estereoscópicas pasan por ser seguramente la única manera de evitar la muy anunciada desaparición de las salas de cine tal y como las conocemos actualmente, ‘Los mundos de Coraline’ se pone las pilas y se adapta a la creciente moda del 3-D. A pesar de ser el primer caso en que se combinan desde el principio la stop-motion con esta tecnología, el resultado no podría ser más satisfactorio. Muy lejos queda ya el borroso y mareante recuerdo de ‘Monstruos contra Alienígenas’. A diferencia del filme de DreamWorks, estamos aquí ante el claro ejemplo a seguir. En vez buscar el golpe de efecto más gratuito, de lo que aquí se trata -y se consigue- es que el espectador se sumerja y se vea envuelto por la acción de la forma más natural posible. Un objetivo que se ve materializado a los pocos minutos, cuando, con total gozo, uno se olvida de las aparatosas gafas de plástico.
Por suerte, todavía queda gente con el valor suficiente para poner en duda tan apabullante hegemonía. El encargado de combatir al más que probable fenómeno ‘Up’ es Henry Selick, un hombre cuya mayor maldición se halla en su hasta la fecha mejor trabajo cinematográfico. Dieciséis años después de su lanzamiento, no son muchos los que saben que la aportación de Tim Burton a ‘Pesadilla antes de navidad’ se “limita” a la concepción de la historia, y son aún menos los que saben que de la dirección se encargó Selick. Tras dos tímidos flirteos con el cine de carne y hueso (con diferentes acogidas cada uno), el realizador de Nueva Jersey vuelve a sus orígenes para ofrecernos de nuevo un filme íntegramente rodado en stop-motion.
Eso sí, a sabiendas de que las imágenes estereoscópicas pasan por ser seguramente la única manera de evitar la muy anunciada desaparición de las salas de cine tal y como las conocemos actualmente, ‘Los mundos de Coraline’ se pone las pilas y se adapta a la creciente moda del 3-D. A pesar de ser el primer caso en que se combinan desde el principio la stop-motion con esta tecnología, el resultado no podría ser más satisfactorio. Muy lejos queda ya el borroso y mareante recuerdo de ‘Monstruos contra Alienígenas’. A diferencia del filme de DreamWorks, estamos aquí ante el claro ejemplo a seguir. En vez buscar el golpe de efecto más gratuito, de lo que aquí se trata -y se consigue- es que el espectador se sumerja y se vea envuelto por la acción de la forma más natural posible. Un objetivo que se ve materializado a los pocos minutos, cuando, con total gozo, uno se olvida de las aparatosas gafas de plástico.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Lo que ya es más difícil de ignorar son los símiles que automáticamente se establecen entre las aventuras de Coraline y las de Jack Skellington, narradas en la maravillosa ‘Pesadilla antes de navidad’. Por su estética y por los puntos en común entre ambas historias (la del rey -“reina de la casa” en este caso- que se siente marginado; la puerta que lleva a un mundo aparentemente mejor...), las comparaciones se hacen inevitables. En este aspecto, debido a una algo torpe presentación de los personajes, se prevé que el “Halloween Team” va a ganar por goleada. Quizás el balance global sea favorable a la película falsamente atribuida a Tim Burton, pero al final el resultado no se aleja mucho de un más que digno empate. Y es que a medida que avanza la trama, la película coge confianza y se revela como una de las mejores en lo que llevamos de año.
Con una ingente cantidad de grandes momentos, la traducción del título original refleja con mucho acierto la mayor virtud de la cinta. Esta no es otra que la casi perfecta conjugación del género de aventuras con el de terror, dos mundos a priori totalmente opuestos. Como si de la Pixar se tratara, la gente de Laika Entertainment ha creado un producto fresco, rebosante de imaginación y con la capacidad de satisfacer tanto a jóvenes como a adultos. Las pruebas que tiene que superar la protagonista (muy en la línea de ‘El laberinto del Fauno’) hacen gala de una admirable espectacularidad y sencillez, factores que en realidad no hacen más que facilitar el seguimiento de los eventos. Por otra parte, el filme no se corta con las referencias a conceptos tan oscuros como el abandono, el rapto o la mismísima muerte, creando imágenes con un más que apreciable poder para horrorizar.
Fantasmas, ratones, brujas, flores luminosas y botones son algunos de los elementos que configuran un universo rico, fascinante y muy personal. Un ecosistema que se queda grabado en la memoria. No es para menos. Desgraciadamente, no todos los días se ve un “dos por uno” tan eficaz. Al fin y al cabo, ‘Los mundos de Coraline’ es un sano entretenimiento para todos los públicos, que funciona mejor que la mayoría de películas de animación / terror / aventuras...
Con una ingente cantidad de grandes momentos, la traducción del título original refleja con mucho acierto la mayor virtud de la cinta. Esta no es otra que la casi perfecta conjugación del género de aventuras con el de terror, dos mundos a priori totalmente opuestos. Como si de la Pixar se tratara, la gente de Laika Entertainment ha creado un producto fresco, rebosante de imaginación y con la capacidad de satisfacer tanto a jóvenes como a adultos. Las pruebas que tiene que superar la protagonista (muy en la línea de ‘El laberinto del Fauno’) hacen gala de una admirable espectacularidad y sencillez, factores que en realidad no hacen más que facilitar el seguimiento de los eventos. Por otra parte, el filme no se corta con las referencias a conceptos tan oscuros como el abandono, el rapto o la mismísima muerte, creando imágenes con un más que apreciable poder para horrorizar.
Fantasmas, ratones, brujas, flores luminosas y botones son algunos de los elementos que configuran un universo rico, fascinante y muy personal. Un ecosistema que se queda grabado en la memoria. No es para menos. Desgraciadamente, no todos los días se ve un “dos por uno” tan eficaz. Al fin y al cabo, ‘Los mundos de Coraline’ es un sano entretenimiento para todos los públicos, que funciona mejor que la mayoría de películas de animación / terror / aventuras...