La naturalidad tan forzada que supuestamente Luc Knowles, quiso proyectar en Milena Smit y Olivia Baglivi, sus interpretes, ha jugado en contra. Se rodea de una frescura impuesta, totalmente artificial. Mal vocalizada y con un discurso que deja indiferente, por reducir el desparpajo a una nadería.

Me ha decepcionado, pese a tener ciertas expectativas puestas en ella... No eran grandes, he de admitirlo, pero también reconoceré que esperaba algo más de lo encontrado.

Mi calificación es baja. Cuesta descifrar los diálogos... aunque llega un momento en que deja de importante, y asistes al aburrido carnaval de imágenes carentes de interés, mostrando indiferencia. Ha sido lo que experimenté viéndola.