El Casero, fue la primera película que dirigió Hal Ashby, tras excelentes trabajos de montaje, por los que incluso había ganado un Oscar en 1967 por "En el calor de la noche".

Nos encontramos ante una película donde la manera de entender el cine comenzaba a ofrecer nuevas fórmulas menos rígidas, que habían evolucionado en el último lustro, desde un inspirador germen, con brote de naturaleza persuasiva, para llegar a un espectador que reclamaba cambios.

El Casero ofrece escenas bonitas, de una plasticidad en las que se hace evidente la evolución, basada en esa manera tan diferente, alojando proyectos radicales, de los que ya jamás se alejaría la industria.